ALICANTE. No obstante penar en Primera Federación su primer equipo, no hay día en el que el Hércules CF no se gane un sitio en primera plana. Algunas veces por su buen hacer en los despachos, como sucedía el pasado lunes al conseguir que la Real Federación Española de Fútbol retrasase la disputa del encuentro aplazado contra el Atlético Madrileño, pero la mayoría d las ocasiones por protagonizar algún hecho rocambolesco y/o declaración marciana hasta para un club histórico e histérico como el blanquiazul. Precisamente este jueves teníamos de lo último y muy buen nivel, toda vez que el entrenador Rubén Torrecilla dejaba meridianamente claro que nadie de la entidad se ha dirigido a él para advertirle que el del sábado pueda ser su último encuentro al frente del banquillo blanquiazul, al tiempo que aprovechaba la conyuntura para empezar a pasar facturas.

Que nadie le haya trasladado a estas alturas de la película no tiene ni medio pase, porque es evidente que la situación del equipo (tanto por juego como por resultados) no es sostenible, si bien en este momento puntual puede tener su explicación en el hecho de que el Hércules va a disputar tres envites ligueros en apenas ocho días (este sábado frente al Villarreal B; el miércoles siguiente el citado ante el Atlético Madrileño; y el domingo 26 con el Sevilla Atlético). Ahora bien, tratándose del club del Rico Pérez, donde la norma es la excepción...

El caso es que el técnico debió ser removido del cargo hace semanas, pero la voluntad de Enrique Ortiz pesa más que la del secretario técnico y la del director deportivo y ahí sigue Torrecilla, quien este jueves incluso enviaba mensajes a terceros, empezando por aquellos que pueden ambicionar su puesto: "Sé que cuando un equipo no gana todo el mundo sale al escaparate, pero eso pasa en todos los sitios. Yo estoy tranquilo. Al entrenador se le ve en las situaciones más complicadas. Vamos a salir de esta. Que esperen", maniestaba antes de recordar que tanto el propietario como Francisco Peña están en los entrenamientos y ven cada día cómo trabaja el equipo, algo que, a su juicio, destila credibildad para él ante los jugadores.

"Lo que ha caracterizado al vestuario durante los dos años y cinco meses que llevo en el Hércules es la unión, que es lo que te hace salir de cualquier problema", añadía el preparador, quien no escondía su deseo de que el equipo se vea afectado ("Preocupado o apagado") por la situación deportiva y reiteraba su disposición a soportar sobre sus hombros esa carga "para que ellos puedan demostrar lo buenos que son": "No quiero penas ni a nadie decaído. Hay que afrontar todo con buena cara porque así es como se sale", insistía Torrecilla, quien no escondía su sorpresa con el hecho de que Jéremy de León hubiese jugado 62 minutos en el amistoso de Puerto Rico contra Argentina la madrugada del miércoles.

"No sabíamos si estaba preparado para darle 10 o 15 minutos ante el Atlético [...] Me cabrea que le hayan metido una carga de 60 minutos ante Argentina, que encima te va a exigir una barbaridad. Ha sido arriesgado, tenemos que mirar más por los jugadores", decía el técnico blanquiazul, aunque luego celebraba que "haya salido bien todo" y que, por tanto, pueda darle más minutos de los que inicialmente contemplaba ante el Villarreal B y, especialmente, Atlético Madrileño.

Por cierto, respecto al duelo con el filial amarillo, al que el Hércules no gana desde la temporada 2018/19, Torrecilla abogaba por hacerle un partido incómodo: "Si les incomodas tienen mucho que perder. Y si te pones por delante hay muchas opciones de ganar", señalaba, antes de pronosticar que losjugadores del Villarreal B "van a venir como aviones" porque "esta es una plaza importante en la que exponerse" y avanzar que realizará rotaciones en su equipo ante la mencionada acumulación de partidos.