ELCHE. Con el plan de partido decidido, pero no así todos los cambios a introducir en el once y a lo largo del envite. Así aseguraba Eder Sarabia que se encuentra en la previa del CA Osasuna-Elche CF, un choque frente a un rival que a diferencia de los franjiverdes viene de perder (con remontada incluida) y que entrena un Alessio Lisci que el pasado curso le puso las cosas muy difíciles al preparador bilbaíno y por extensión al conjunto ilicitano.
Sarabia ya sabe que no puede contar con el extremo Yago Santiago, quien se espera que tenga el alta competitiva la próxima semana, y con los dos interiores titulares ante el Real Oviedo: Rodrigo Mendoza, por estar convocado por la Selección española sub-20, y Martim Neto, por molestias en los músculos aductores.
Esas dos ausencias, que pueden llevar a Ali Houary y Grady Diangana a que sean titulares e incluso a que un delantero centro retrase su posición, y el debate en la portería, si mantendrá a Iñaki Peña o echará mano de Matías Dituro, fiel a su estilo de rotaciones que no escapan ni a los metas en momentos del campeonato con acumulación de encuentros como el actual, son solo algunas de las dudas que planean en el ambiente y que Sarabia no despejó en su comparecencia de este miércoles.
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— Elche Club de Fútbol (@elchecf) September 24, 2025
El entrenador franjiverde se refería a El Sadar como una plaza “dura y exigente” en la que les esperar un rival “agresivo que intenta apretar y achuchar […] “vertical, con juego directo y con muchas posibilidades de centro y remate”. “Será un reto bonito y maravilloso”, señalaba también, antes de aprovechar la coyuntura para reafirmar su filosofía de “ir partido a partido, viviendo al margen del resultado siempre”, “siendo rigurosos en el análisis porque “los resultados son importantes en el fútbol y refuerzan”, pero que “nos quieran por cómo jugamos sabemos lo que tenemos que hacer, en base a lo que nos exija el rival y el plan que tengamos, sin pensar en que perder una pelota o nos hagan un gol o perder la imbatibilidad; si al acabar el partido el resultado es bueno pues maravilloso, pero tenemos que ser mejor equipo al final que al principio. Así estaremos más cerca de seguir".
Sin marcarse objetivos a largo plazo, por muy obvios que parezcan (como la permanencia), se expresaba una vez más el entrenador bilbaíno del Elche, esta vez en la previa de una jornada sexta a la que los suyos llegan sin conocer la derrota (algo que solo pueden decir también el Real Madrid y el Barça), tras haber ganado dos encuentros ante precisamente rivales directos y empatado tres frente a equipos cuya meta no es eludir el descenso. Un bagaje que tiene al cuadro de Sarabia en una posición en la tabla que no ocupaba desde hace casi medio siglo y que de haber finalizado el curso liguero el pasado domingo le daría derecho a disputar competiciones europeas el próximo.
