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De Silicon Valley a Londres: "El 

ALICANTE. 

¿Cuál es tu función en Demiun?

-Soy investmen manager. Gestiono inversión, lo que significa que en Londres tenemos un hub de inversión desde el que captamos capital para dos vehículos: por un lado, para las startups que creamos en los diferentes hubs de incubación, que tenemos 12 hubs en siete países. Por ejemplo, en España tenemos seis: estamos València, Madrid, Barcelona, Málaga y Bilbao, y ahora Benidorm. Así que cuando las startups están en una fase de maduración, las llevamos a Londres y les ayudamos a conseguir más capital. Es decir, que lo hace Demium es una especie de arbitraje entre talento y capital porque construimos estamos startups que están en desarrollo, que son de rápido crecimiento, y cuando están en la fase más madura, las llevamos a ecosistemas que tiene un mejor acceso al capital. Por otro lado, Demium lo que ha hecho hasta ahora es levantar capital privado para conseguir financiar el proyecto de creación de empresas. Hemos levantado ya 6,5 millones. Y me dedico a eso, a captar capital de inversores privados.

A parte de eso, ahora estamos ultimando un fondo de capital riesgo de 40 millones. Es decir, que también busco capital privado para este fondo.

-¿Cómo ves el ecosistema emprendedor en España?

-Lo veo cada vez más maduro. Más profesionalizado. Cada vez hay más gente que ve las necesidades de las startups españolas que se crean, para internacionalizarse, para tener una atracción relevante en otros ecosistemas, como puede ser el del propio Londres o el de EEUU. Actualmente, se está apostando más por el talento, y por una ruta diferente al stándard del funcionariado o de la propia universidad. En Demiun, lo que queremos es que haya una nueva ruta para personas no ven vida su vida como un funcionario y quieren tener la oportunidad de crear su propia empresa. Ahora mismo, estamos en el mejor momento para apostar por lo que creemos que de verdad, por tomar las riendas de nuestro futuro a través del emprendimiento. Ahora, está todo es más boyante. Sólo puedes ver el evento alternativo que se ha montado en Barcelona tras la cancelación del Mobile World Congress. Se nota que el sector está boyante, en Barcelona, en Madrid, o incluso en València, donde se encuentra nuestra mayor empresa, Smart City Box, donde el ecosistema es muy atractivo, se está profesionalizando cada día más y hay mucho apoyo al emprendedor. Cada día vemos más financiación, y más adquisiciones, de empresas españolas por parte de grandes players.  

-Has mencionado el caso de Smart City Box. ¿No sé si has tenido la oportunidad de acompañar alguna startup de éxito en los últimos meses?

-Hemos tenidos tres casos de éxito. Vendimos Walkabrand, que es una startup de Madrid; vendimos Entrenarme a Mr Jeff, que es de València, y Koko. A parte de eso, hemos tenidos tres éxitos parciales vendidos otros players. Es decir, que tenemos bastantes casos de éxito porque nuestro papel en general no sólo es ayudar a la parte de financiación, sino que también ayudas a las propias empresas a tener un potencial éxito en un medio plazo, o para un tiempo razonable. Tenemos unos equipos y una forma de trabajar que está diseñada para intentar encontrar este soporte.

-¿Cuánta gente trabaja en Demiun Londres?

-Somos sólo tres personas. Jorge Dobón, Mario Navarro y yo. Pero el equipo completo de Demiun es de unas 80 personas.

-Antes has hablado que hay más madurez a la hora de emprender. ¿La gente es más madura porque domina determinadas nuevas tecnologías disruptivas o porque busca soluciones a lo que demandan determinados mercados?

-En nuestro caso, lo que buscamos es gente que tenga experiencia en general, pero sobre todo en un sector. Más lo segundo que lo primero. Quién haya visto un problema en su sector, que tenga la capacidad de gestionar un equipo para solucionar ese problema concreto. Al final, lo que nosotros estamos apostando en Demiun es por el talento. Lo que queremos es un equipo muy fuerte, cohesionados, con mucha experiencia concreta y mucho liderazgo. Sobre todo, el CEO debe reunir esas características. Así que no vamos a por gente que domine las nuevas tecnologías, aunque haya un componente tecnológico, sino gente que ha visto un problema y tiene talento para gestionarlo como un CEO. En general, la gente que tenemos no se acaba de graduar de la universidad, sino que viene de negocios tradicionales, y quiere modernizarse, o gente que viene de un corporate, y quiere montar una startup. Insisto, lo más importante es el talento; la idea es secundaria. Una vez creado un equipo muy fuerte y cohesionado, la idea es algo que se puede negociar. La función de Demiun es buscar algo común al equipo, que sepamos que vaya a funcionar. Nosotros prevalidamos las ideas, y en todas las sedes de Demiun hay un equipo o persona que se encarga de supervisar las ideas. En València, por ejemplo, es Jaime Guillot. Aconseja a los emprendedores y encarga de analizar si las ideas son viables, y legales, por temas de regulación. Esa etapa de prevalidación ahorra mucho tiempo al emprendedor. Una experiencia que he vivido es que muchos emprendedores se enamoran de ideas que no tienen encaje en el mercado. Al final, lo que estamos es ayudando a los emprendedores o futuros emprendedores a tomar un camino más fácil para conseguir la mejor posición y tener éxito.

-¿Qué fue de tu startup YellowFinch, proyecto dedicado a la salud estructural de los edificios basado en el Internet de las Cosas (IoT)? ¿Le dedicas tiempo o estás volcada con Demiun?

-Ahora, estoy volcada con Demiun. Con YellowFinch tuve muchos problemas para levantar la siguiente ronda de financiación. Dejé mi puesto como CEO, y mi cofundador tomó las riendas de la empresa. Ahora con el tiempo, creo que con la empresa que yo monté no éramos el equipo ideal: el cofundador era un ingeniero muy software cuando la estructura era muy hardware. Al final, lo que pasó es que cuando fuimos a hacer acuerdos con China, no tuvimos la habilidad para ese tipo de negociaciones.

Para la empresa que yo monté al final juntamos a gente que eran las personas perfectas para darse cobertura los unos a los otros en lo que le falta a la otra persona y poder construir algo. Pongo mucha énfasis en eso porque al final lo que hay que hacer es apostar por talento; da igual que tardes un año en encontrar la idea correcta. Si el talento y el equipo es el adecuado, al final la idea se encuentra. Conozco a startups que han pivotado mucho de su carrera, y al encontrar el marketfit (ajuste producto/mercado), dieron el salto hacia arriba enseguida porque el equipo está preparado para dar el siguiente nivel.  Por eso es por lo que debemos apostar.

-¿Con tu experiencia y conocimiento sobre la salud estructural de los edificios, crees que un episodio como el de la DANA se pueden atemperar los daños?

-Sin duda. El problema de este tipo de empresas es falta de financiación para hacer los estudios de arquitectura, instalar los sensores y hacer el monitoreo. Necesitan mucho capital, y mucho conocimiento de arquitectura. Un trabajo que sería interesante es que las universidades se volcaran en este tipo de proyectos; es decir, a mantener las infraestructuras, a mantener las ciudades intactas y a dar mejor cobertura a los ciudadanos.

-¿Conoces alguna ciudad que tenga monitorizadas las infraestructuras?

-Por ejemplo, en Barcelona, están utilizando IoT para las farolas, lo que permite ahorrar mucho dinero. Es un ejemplo muy simple, pero puedes comprobar el potencial que tiene. He perdido un poco el contacto con este tipo de startups, porque, como he dicho, necesitan mucho capital y conocimiento. Pero insisto, bien las universidades bien las instituciones públicas deberían poner en marcha un sistema a nivel nacional para evitar catástrofes.

Existe el caso de la startup Beiota que lo hace a nivel privado para empresas que monitoriza herramientas y trabajadores. Al final, necesitamos que todos los ayuntamientos y políticos tengan conciencia de la importancia de la tecnología y de sus avances. Podemos evitar muchas pérdidas con el desarrollo tecnológico.

-¿Cómo ves el proyecto del Distrito Digital de Alicante?

-Todo lo que apoye el crecimiento tecnológico de Alicante es positivo. Y todo lo que sea hacer un push con la tecnología, con el proyecto de Nuria Oliver o de Torre Juana, es positivo. Además, si conseguimos exponer el clima y la calidad de vida de la ciudad para potenciar la atracción de startups y de emprendedores pueden comportar beneficios exponenciales. Creo en la innovación, en el apoyo mutuo, creo en el Distrito Digital, en el centro de Nuria Oliver…todo ello puede potenciar el talento tecnológico y el desarrollo del entorno. Y también la creatividad. Por eso, Silicon Valley es tan reducido: poco territorio que es la cuna tecnológica, que junta a gente con una inteligencia brutal y con una ambición tremenda para desarrollar tecnología puntera. Aquí se tiene que intentar hacer lo mismo y poner todo de nuestra parte, tanto instituciones como sector privado. 

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