ALICANTE. Alrededor de 300 personas se han concentrado en la tarde de este sábado contra el cierre de la histórica librería '80 Mundos' de Alicante, propiciado tras la venta del edificio en el que se ubica, en la calle General Marvá. El nuevo propietario pretende rehabilitar el inmueble con perspectivas de convertirlo en un bloque de apartamentos turísticos, tras descartar la renovación del contrato de arrendamiento actual establecido con la librería, que vence en dos meses y que todavía se rige por una renta antigua, según fuentes consultadas.
Sea como fuere, vecinos y entidades culturales han convocado una concentración ciudadana para mostrar el apoyo al establecimiento, con más de 40 años de trayectoria. Los colectivos y participantes han reclamado un modelo de ciudad más justo y sostenible, "donde cultura, comercio local y derecho a la vivienda no queden subordinados a la lógica especulativa del turismo desregulado".
La protesta buscaba visibilizar la marcha de uno de los espacios culturales más emblemáticos de la ciudad -que pretende continuar en funcionamiento en una nueva ubicación-, así como el problema de la turistificación que otras plataformas ciudadanas han venido denunciando en los últimos tiempos. La de este sábado no es la primera movilización desplegada en la ciudad, ante el creciente proceso de turistificación en el centro. No obstante, sí es la primera en la que se ha reaccionado frente al cese de actividad -al menos, temporalmente- de un establecimiento de carácter cultural de varias décadas de trayectoria en la ciudad.
“El contrato que tenemos incluye una cláusula de rescisión anticipada con una pequeña indemnización, que en nuestro caso se traduce en solo dos meses de alquiler; no cubre ni el coste de la mudanza”, denunciaba días atrás a este diario Carmen Juan, una de las cuatro socias de la librería. "La idea es seguir, encontrar otro local y reabrir, pero la pérdida del espacio original es un golpe durísimo no solo por lo que significa para nosotras, sino por lo que representa para la ciudad", apuntó.
`Por lo pronto, la concentración se ha convertido en una reivindicación del comercio tradicional y en el uso de la ciudad "por parte de los ciudadanos" frente a los intereses de "las empresas y de los fondos de inversión", según han apuntado sus participantes. Así, se han escuchado proclamas como "Alicante no se vende".
Entre tanto, como también ha informado este diario, el equipo de gobierno de Alicante, del Partido Popular (PP), anunció el pasado jueves su intención de promover una extensión de la moratoria aprobada el pasado diciembre respecto a la concesión de licencias para viviendas de uso turístico (VUT) aisladas de forma que esa suspensión se amplíe también a los proyectos para la implantación de bloques turísticos completos.