VALÈNCIA. Hay quien en el arte encuentra una manera de sanar, de volver a establecer un diálogo que duele y resurgir desde una tragedia. Medio año más tarde del fatídico 29 de octubre, día en el que València se vio sumida por la Dana, Culturplaza analiza cómo la cultura ha abordado este tema tan complejo y como quienes han sufrido sus efectos de primera mano han conseguido resurgir a través del poder del arte. Exposiciones, libros, documentales han servido para contar el relato de los afectados y transformarlo al lenguaje universal del arte que ahora sirve para reflejar una historia que queda impasible al tiempo.

- Las capas de la memoria -
- Foto: VÍCTOR SERNA - CORTESÍA DE LA ACADEMIA DE CINE
La historia de la Dana entre las páginas
Contando con el relato en primera persona, varias editoriales valencianas han decidido tender la mano a los y las afectadas por la Dana para contar sus “crónicas desde el barro”. La editorial valenciana Barlin Libros ha publicado Dana, un libro que pone el foco en los testimonios de los alumnos del Instituto Berenguer Dalmau partiendo de un ejercicio de clase en el que alumnos de entre 15 y 17 años tenían que escribir una crónica de cómo viven el desastre. Carmen Anaya, Melany, Alba Herrero y Miquel García entre otros consiguen escribir desde el corazón para contar su historia poniendo el foco en sus sentimientos. Para ello, los textos se ordenan en cuatro momentos claves: los momentos previos a la tragedia, el momento en el que ocurre y los días posteriores,
Siguiendo este modelo la autora y periodista valenciana Marta Meneu ha publicado con la editorial Trànsit su libro D’acer i de cristall toma como referencia las historias de los voluntarios que fueron a ayudar a las comarcas afectadas por la Dana con los que ahora ficciona su historia en este libro. Lo hace basándose en las noticias publicadas en los días de la Dana, en los testimonios compartidos en las redes sociales con personajes inventados que le sirven para contar la historia de la juventud valenciana que no se quedó parada tras la Dana. Para ello se inspira en pasajes en los que los voluntarios demuestran que son la generación de acero y que descubren que sus gestos sí que marcan la diferencia: desde limpiar calles enfangadas hasta preparar donaciones.
La editorial Ara Llibres publica Renàixer del fang, un libro que recoge testimonios narrativos de la tragedia en València de nuevo con un relato coral, como pasa con los otros libros. Esta propuesta, que busca “justicia, memoria y reparación” invita a Pasqual Alapont, Xavier Aliaga, Manuel Baixauli, Vicent Baydal, Vicent Borràs, Núria Cadenes, Esperança Camps, Paco Cerdà, Ricard Chulià, Mercè Climent, Martí Domínguez, Zahia Guidoum, Víctor Maceda, Gemma Pasqual y Ferran Torrent a contar su historia analizando las causas y consecuencias del desastre. Sus textos originales, sus diferentes vivencias y sus testimonios ayudan a comprender la magnitud de la Dana en un ejemplar ilustrado por la artista valenciana Cristina Durán que perdió todo su estudio bajo el barro.

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- Foto: JORGE GIL - EUROPA PRESS
Del lienzo al celuloide
El arte también se convierte en un excelente lienzo para relatar los testimonios de este fatídico día. En las paredes de La Rambleta, espacio que se convirtió en punto de encuentro antes de cruzar el Puente de la Solidaridad, Paco Roca y Martín Forés rinden homenaje con un enorme mural a quienes se cargaban de haraganes, cubos y palas para ayudar y empleaban La Rambleta como punto de partida. Un dibujo que, en palabras de Roca, quería intentar representar y homenajear a toda esa gente que veías a diario y que buscaba a través del dibujo, por un lado, "esa frustración, desesperación de tanta gente que había perdido todo: sus casas, sus negocios y sus cosas" y, por otro “todo ese movimiento social, y toda esa gente voluntaria" que iba a ayudar.
Desde una acción más coral la Fundación Chirivella Soriando abrió sus puertas a Después de la Dana, una muestra en la que los los artistas valencianos Gema Alpuente, Juan Olivares, Hugo Martínez-Tormo y Rubén Tortosa reflexionaban sobre esa capacidad de adaptación a lo nuevo tras la catástrofe de la Dana, poniendo a dialogar su obra y hablar así de los nuevos comienzos. Para muchos de ellos servía para dar espacio a sus sentimientos y también comprender cómo esta experiencia les daba una oportunidad de renacer, algo que para Tortosa suponía “un empujón desde el grado cero en el que hemos tenido que aprender a hacerlo todo” y que para artistas como Alpuente les servía para “dar sensibilidad al mundo y cambiar así su forma de habitarlo”.

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- Foto: FUNDACIÓN CHIRIVELLA SORIANO
Con la colaboración de la Universitat de València (UV) resurgen también dos proyectos únicos que ayudan a comprender otra parte de la historia a través de la fotografía. Por un lado, el Centre del Carme expone la muestra Andana que recaba en los lugares de las memorias de los afectados a través de las imágenes de Pablo Santamarina y Juan R. Peiró. Lo hacen a través del retrato, con el que consiguen mostrar las historias de quienes se vieron de pleno en la tragedia y tuvieron que sacar fuerzas para ir a ayudar. Por parte de la UV surge una parte del recorrido de esta muestra que repasa algunos de los documentos gráficos de la iniciativa Salvem les fotos en la que hicieron un llamamiento a que las familias cedieran sus álbumes embarrados a su equipo de restauración para recuperar sus historias.
De esa misma iniciativa surge también un relato documental sobre el proceso de trabajo Salvem les fotos que en una iniciativa de la UV en colaboración con la Academia de Cine y junto a los profesionales del Aula de Cine (UV) y el Área de Patrimonio (UV). Esta colaboración da paso a un documental dividido en pequeñas cápsulas que cuenta Las capas de la memoria de las familias afectadas. Un ejercicio que para Maria Luisa Vázquez de Ágredos Pascual, directora de Patrimonio de la UV supone un ejercicio en el que se centran en dar voz a las historias que “nos ayudan a ver la vulnerabilidad comprendida en todas sus formas: social, económica, cultural… atendemos a familias de todo tipo, pero entre sus fotografías hay historias de vidas donde hay belleza y vulnerabilidad que hay que tratar con cariño y cuidado”.
Volviendo al relato más visual de la Dana la Rambleta proyecta el próximo 3 de julio el documental Voluntarios: la riada silenciosa en el que se documenta la respuesta ciudadana de quienes fueron a ayudar “con una mirada íntima y respetuosa, la obra reconstruye los días frenéticos de acción altruista, intercalando planos del sentir posterior” y que sirve como un eco interior para reflejar parte del relato. Un eco que queda ahora reflejado en el arte y que hace que la cultura sirva como bálsamo para contar lo vivido, en un formato que entiende de todo tipo de públicos y emociones y que, de alguna manera, encapsula la historia de los valencianos.

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- Foto: CENTRE DEL CARME