VALÈNCIA. Toca ceñirse el cinturón en los principales organismos culturales valencianos. El proyecto de Presupuestos 2025 de la Generalitat, que se ha presentado este jueves tras el acuerdo alcanzado entre el gobierno autonómico y Vox, dibuja un escenario ajustado para las principales instituciones culturales, unas cuentas que, además, suponen las primeras diseñadas con José Antonio Rovira al frente de la cartera de Cultura, que asumió el verano pasado.
Esta primera fotografía, con el telón de fondo de la Dana, presenta una bajada generalizada en las cuentas de los principales organismos culturales de la Generalitat, con algunas tan destacadas como la del Institut Valencià de Cultura (IVC), que pasa de 53,4 millones de euros en 2024 –una cifra que ya suponía un gran recorte con respecto al anterior ejercicio- a 47,2 millones de euros proyectados para 2025.
Cabe destacar que Rovira anunció en enero una “reformulación” del IVC, aunque todavía no se ha concretado la forma o alcance de esta idea. Por lo pronto, lo que sí está sobre la mesa es el proceso de selección de las direcciones adjuntas de Audiovisual y Música, vacantes desde septiembre, así como un cambio en la gestión de los festivales dependientes del organismo, también por formalizar en algunos casos, como el de Cinema Jove, todavía sin modelo claro de futuro. En las cuentas, por cierto, no viene reflejada ninguna partida para los premios impulsados por el IVC, que en el caso del Cine y la Música quedaron pendientes de celebración en 2024, tras descartase la idea de fusión de las tres galas.
También el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) pierde poder económico en un año que encara con la reciente elección de su nueva directora, Blanca de la Torre, tras un año de vacío, pero también con el carpetazo a su proyecto ampliación en el Parc Central y el cierre temporal de su subsede en Alcoy. Con todo, el museo contará este año con 12 millones de euros, lo que también supone una caída significativa con respecto al presupuesto de 2024, cuando contó con 14,79 millones.
El recorte es generalizado, aunque algo más suave en otras instituciones. De esta manera, el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), cuya sede es el Centre del Carme, contará con 6,65 millones de euros, frente a los 6,83 millones de 2024; mientras que el Palau de Les Arts contará con 31,8 millones de euros, una bajada de aproximadamente 400.000 euros con respecto al anterior ejercicio. Por su parte, el Museu de Belles Arts de València se mantiene en 8,3 millones de euros mientras que la excepción la encontramos en el Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i), que sí aumenta su presupuesto en un millón de euros, alcanzando este año los 4,76 millones. Cabe destacar que desde el IVCR+i se ha estado liderando buena parte de los trabajos de recuperación del patrimonio afectado por la Dana.
Unas cuentas continuistas
- Imagen de archivo del conseller José Antonio Rovira -
- Foto: ROBER SOLSONA/EP
Estos primeros presupuestos diseñados por el departamento de Rovira dibujan el presente y futuro inmediato de un área de Cultura, cuyo proyecto a largo plazo está por terminar de concretar. Y es que, casi nueve meses después de que el conseller asumiera la cartera, ahora integrada en la ‘macroconselleria’ que lidera Educación, todavía no ha presentado el plan para el área, cuyo último curso ha estado marcado por las polémicas en torno a los ceses, salidas y procesos de selección en el IVAM o el IVC y por una Dana que provocó numerosas quejas desde el sector por su gestión, además de efectos en el patrimonio cultural valenciano, entre lo que se incluye la colección de arte contemporáneo de la Generalitat y parte de los fondos del IVAM, que se custodiaban en una nave afectada.
Las contadas pistas con las que contábamos hasta ahora se deslizaron en su mayoría durante la comparecencia de Rovira en Les Corts del pasado mes de octubre, en la que ya dibujó un escenario continuista con respecto a la gestión de Vicente Barrera (Vox), algo que se remarcó en el discurso del popular, en el que se refirió en distintas ocasiones al fantasma del pancatalanismo, abogando por una cultura valenciana “no sometida a directrices de otros”, y en el que recalcó la idea de “recuperar la libertad cultural, sin imposiciones y libre de ideologías”. Esto se ha visto reflejado en las cuentas que, por ejemplo, mantiene prácticamente idénticas las subvenciones nominativas, entre ellas la de 300.000 euros para la Fundación Toro de Lidia.
En realidad, la reducción del presupuesto en los organismos culturales no es una novedad, pues las cuentas de 2024 -los primeros presupuestos tras el Botànic- ya presentaron una bajada generalizada. En este sentido, la fotografía entre 2023 y 2025 refleja un caída mucho más aguda. Así, el Institut Valencià de Cultura ha perdido en dos años en torno a los 10 millones de euros, pasando de 57,9 millones en 2023 a 47,2 millones en 2025, mientras que el IVAM ha perdido más de cuatro millones, pasando de 16,38 a 12 en dos años, y el Consorci de Museus ha bajado algo más de un millón. Se han mantenido más estables las cuentas del Palau de Les Arts o el Museu de Belles Arts, que en este último caso sí subieron en 2024.
