ALICANTE. La aplicación de medidas de control del ruido tanto en el Centro Tradicional como en el Casco Antiguo de Alicante vinculadas a la implantación de dos Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) arrancará en cuestión de semanas. Cuando menos, así lo ha anticipado este martes el vicealcalde, portavoz del equipo de gobierno y edil de Medio Ambiente, Manuel Villar, en la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos aprobados en Junta Local al señalar que se prevé mantener una reunión informativa con los representantes del sector de la hostelería entre finales de esta semana y principios de la próxima para darles a conocer su desarrollo.
"La aplicación será rápida, una vez iniciado el expediente, pero queremos mantener previamente una reunión informativa con los hosteleros para darles a conocer en qué va a consistir las medidas a implantar", ha sostenido Villar, sin llegar a precisar en qué podrían consistir esas medidas. A priori, se augura que se modifiquen horarios de funcionamiento de los establecimientos hosteleros, en sintonía con la actualización de la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública aprobada de forma inicial el pasado julio, y que se refuerce la presencia policial en las calles para evitar la concentración de público en las inmediaciones de los locales en ambos barrios.
Con ello, el equipo de gobierno trataría de dar cumplimiento a la sentencia del Juzgado de lo Contencioso número 3 que estima el recurso por vulneración de derechos fundamentales presentado por dos vecinos del Centro Tradicional a título particular y conmina al Ayuntamiento a declarar una ZAS en la calle Castaños. Y, al tiempo, extender esos límites también a las calles del Casco Antiguo en las que ya existen medidas de control previas tras su declaración como Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) desde 2018.