VALÈNCIA. La brecha entre la renta anual de los hogares valencianos y la media registrada por el conjunto del país ha crecido con creces durante el último lustro, puesto que en tan solo cinco ejercicios ha pasado de situarse en algo más de 2.740 euros netos anuales a alcanzar casi 4.000 euros, lo que refleja un desajuste que supondría ya 330 euros netos menos cada mes, muy cerca de los máximos registrados en los últimos 16 ejercicios.
Así se desprende de los resultados de la última Encuesta de Condiciones de Vida publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la que se observa cómo los hogares de la Comunitat Valenciana perciben de media poco más de 33.000 euros netos al año mientras que en el conjunto de España la cifra se encontraría muy cerca de los 37.000 euros. A este escenario se llega después de que la renta familiar de los valencianos aumentara a un ritmo menor que los de la media estatal, que lo han hecho en un 20,5% desde 2020 por el 18% de la autonomía valenciana.
Las cifras del INE, que fueron recogidas durante 2024 pero que en este caso arrojan resultados referidos refieren al año precedente, sitúan además a la Comunitat Valenciana como la quinta autonomía con rentas más bajas por hogar, solo por delante de Extremadura (29.341 euros anuales), Castilla-La Mancha (31.001 euros), Andalucía (31.015 euros) y Murcia (32.764 euros anuales). Además, la brecha que la separa de las regiones que más renta por hogar reportan, como son la Comunidad de Madrid, País Vasco y Navarra, rebasa ya los 10.000 euros netos al año, lo que significa una diferencia de más de 830 euros cada mes.
Asimismo, la valenciana continúa como una de las comunidades que cuenta con más de la mitad de su población entre el 50% de habitantes que menos renta percibe de toda España. De hecho, y si se dividieran las rentas por persona de todo el Estado en diez tramos iguales (deciles), la Comunitat Valenciana tendría a un mayor porcentaje de población entre los cuatro primeros segmentos, que identifican a quienes están entre el 40% con menos renta del país, y solo un 7% de sus habitantes se encontraría entre el 10% con mayores rentas.
Uno de cada cinco hogares, con dificultad notable para llegar a fin de mes
Al mismo tiempo, los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida revelan que en 2024 había más hogares valencianos que decían llegar a fin de mes con facilidad que aquellos que lo hacían con algún grado de dificultad, aunque uno de cada cinco de ellos, más de un 20%, reconocía alcanzar los últimos días del mes con ‘dificultad’ o ‘mucha dificultad’. De hecho, y si bien en 2023 había un 7,1% de los domicilios con muy grandes obstáculos para hacer frente a los gastos mensuales, durante el pasado ejercicio el porcentaje se elevó al 8,3%.
En el lado opuesto, un 27,8% de los hogares valencianos presentaba cierta facilidad para llegar a fin de mes, mientras que un 20,3% decía tener facilidades y un escaso 3,6% llegaría a sus compromisos mes a mes con mucha facilidad, un porcentaje que ha crecido igualmente desde el 2,7% de 2023, y que se aleja del 0,6% contabilizado en los peores momentos tras la crisis económica que estalló en 2008.
Más de un tercio no puede hacer frente a imprevistos
De igual forma, más de un tercio de los domicilios valencianos se declararon en 2024 incapaces de hacer frente a imprevistos económicos o de marcharse de vacaciones al menos una semana al año, mientras que poco más de un cuarto de ellos tampoco podía reemplazar muebles estropeados. Estas tres limitaciones, que junto a otras seis miden si un hogar se encuentra en situación de carencia material y social severa, se padecen con mayor frecuencia en suelo valenciano que en el conjunto del país, donde también es inferior el porcentaje de familias que no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada.
En concreto, el porcentaje de hogares valencianos que no posee capacidad para afrontar gastos imprevistos (38,4%) es superior al del conjunto de España en 3,5 puntos porcentuales, y solo es menor al de otras cuatro autonomías con rentas bajas como son Andalucía, Extremadura, Canarias y Murcia. A su vez, los domicilios que no pueden permitirse unas vacaciones de al menos una semana al año son el 36,6% en la Comunitat Valenciana, 4 puntos por encima de la media estatal, y un 12,4% de ellos tuvo retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (como la hipoteca o el alquiler, recibos o la comunidad) en alguno de los doce meses anteriores a la encuesta por el 10,3% de España.
Así pues, la Comunitat Valenciana solo mejoraría el resultado del conjunto del país en un único indicador de carencia material y social severa, como es el porcentaje de hogares que no pueden permitirse una comida de carne o pescado cada dos días, que se halla en el 5,9%. Se trata de una proporción inferior en una décima a la media española, mientras que, en otros aspectos, como la disponibilidad de un automóvil o de un ordenador personal, la autonomía valenciana estaría varias décimas por encima del conjunto del Estado, con un 6,4% y un 6,3% de los hogares respectivamente.
Casi un 30% de la población, en riesgo de pobreza
Por último, el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, la denominada tasa Arope, se incrementó en suelo valenciano en 0,3 décimas durante el pasado ejercicio, hasta rozar el 30%, por lo que se ubica ya más de cuatro puntos por encima de la media española (25,8%). No obstante, la Comunitat Valenciana todavía se encuentra varios puntos por debajo de sus resultados más elevados, cosechados hace una década, cuando más de un tercio de la población estaba en situación de riesgo de pobreza.
Como suele ser habitual en este tipo de indicadores, los porcentajes más altos se dan en la mitad sur de España, incluidas las regiones de Canarias, Ceuta y Melilla, que superan también con creces la media estatal. Mientras, País Vasco y Navarra se encuentran entre las comunidades con menor tasa de riesgo de pobreza, una situación que, según los últimos datos del INE, se produce igualmente en Baleares, Galicia, Cataluña y Madrid.
