ALICANTE. La Generalitat comienza a repensar el futuro de Ciudad de la Luz y se abre al mercado audiovisual con todas las opciones de gestión y de especialización posibles tras lograr el fin de las restricciones impuestas por la Unión Europea (UE) y recuperar el uso cinematográfico de los estudios a partir del próximo 1 de julio. Con esa resolución, peleada a lo largo de los últimos siete años en Bruselas, ya se han planeado algunos primeros pasos para reactivar su pleno funcionamiento. Entre ellos, una vez despejada la continuidad del Distrito Digital y de dar por hecho el aterrizaje de Euronews, se prevé retomar los contactos con el sector para tener un retorno sobre el modo en el que se ha recibido entre sus protagonistas la confirmación de la reapertura del complejo. Se trata de testar si se mantiene el interés que se ha venido manifestando de manera intermitente para utilizar los platós o, incluso, para negociar un asentamiento permanente en los estudios una vez recobrada su finalidad original.
De hecho, según fuentes consultadas, en la definición del Plan Estratégico anunciado este martes, se contemplan todas las alternativas respecto a su modelo de gestión: desde la búsqueda de un operador privado especializado que pueda asumir las riendas de Ciudad de la Luz (a través de un procedimiento de licitación abierto a cualquier interesado), hasta la opción de alcanzar acuerdos puntuales con varios operadores para el desarrollo de proyectos concretos, pasando por la posibilidad de asumir una gestión directa. "La prioridad es tantear al sector y no cerrarse a nada", recalcaron las mismas fuentes. Sobre todo, insistieron, porque la industria del audiovisual ha evolucionado y ya no se trata solo de captar rodajes cinematográficos o grandes producciones, sino que existen otros players sobre el tablero como las plataformas de contenidos en streaming (Netflix, Amazon Prime, Movistar o HBO, por ejemplo) e, incluso, el sector del gaming, dedicado a la creación de videojuegos, con el que Ciudad de la Luz y las empresas dedicadas al desarrollo de software del Distrito Digital podrían establecer sinergias y establecer líneas de trabajo en colaboración.
La primera opción -la del operador privado- fue la que se utilizó tras la puesta en funcionamiento de los estudios, bajo la presidencia del popular Eduardo Zaplana, cuando la gestión de los rodajes quedó en manos de Producciones Aguamarga (después redenominada como Aguamarga Gestión de Estudios, y hoy ya extinguida). Fue el mecanismo al que la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV) tuvo que recurrir al no poder contratar de forma directa la realización de los rodajes, por su condición de sociedad pública, y no quedar abocada a licitaciones particulares en cada ocasión. No obstante, lo cierto es que la experiencia no fue del todo satisfactoria, hasta el punto de que, en 2010, fue la propia Generalitat la que acabó rescindiendo el contrato tras alegar incumplimientos graves por parte de la concesionaria.
De ahí que, en declaraciones a Radio Alicante, el propio director general de SPTCV, Antonio Rodes, apuntase este jueves la necesidad de enmendar errores del pasado y optar por un procedimiento que garantizase profesionalidad, o que se pudiese establecer un contrato variable por cumplimiento de objetivos, en el caso de se acabase apostando por la vía de la externalización. Al respecto, Rodes solo apuntó que, en la redacción de ese Plan Estratégico, se elevaría una propuesta a modo de recomendación en la que se podría incluir la opción de una licitación de la gestión del complejo "porque la SPTCV no hace cine", aunque, añadió, "la decisión sobre la forma de gestión la tomará, en último término, el pleno del Consell".