ORIHUELA. El inspector de la UDEF encargado de la supervisión y coordinación de la investigación, durante años, de la rama oriolana del Caso Brugal que se juzga en Elche, completó ayer su tercer día de declaración como testigo ante el tribunal. Las jornadas maratonianas están sirviendo para tratar de dibujar lo que sucedió en aquel momento en el Ayuntamiento de Orihuela y la posible trama delictiva en torno al empresario Ángel Fenoll y la adjudicación de la contrata de basuras. En la última sesión, el inspector, a preguntas del letrado representante de la acusación particular, afirmó que, habría al menos una "afinidad de intereses" entre Fenoll y el exconcejal Jesús Ferrández para favorecer los intereses del empresario en torno a la adjudicación del contrato.
Sin ir más lejos, contestando al abogado Miguel Porras -que representa al Ayuntamiento de Orihuela-, mantuvo que, en base a conversaciones entre los exediles oriolanos Joaquín Ezcurra y Jesús Ferrandez, había una estrategia para intentar "gestiones de todo tipo para paralizar el concurso de la contrata de basuras". Se reafirmó en la línea de que Fenoll, pensando que José Manuel Medina daría la contrata a otra firma, habría tratado de conseguir atrasar la decisión hasta que llegara una nueva Corporación. Según las investigaciones, Fenoll creía que una nueva persona en Alcaldía -en este caso, Mónica Lorente- sería más favorable a sus intereses. "Se plantearon hipótesis de todo tipo para dejar el concurso desierto y que esa Corporación no lo llevara a cabo", según el agente de la UDEF.
El resto de cuestiones planteadas por la acusación particular fueron dirigidas a esclarecer la relación familiar de una persona contratada en la UTE presuntamente controlada por Ángel Fenoll y su entorno. El testigo afirmó que, a raíz de la firma de una factura, la UDEF pudo comprobar que una trabajadora de la UTE era prima directa del exedil Manuel Abadía. Que el que fue concejal oriolano era sospechoso de realizar acciones tendentes a favorecer contratos para Ángel Fenoll y que les fue llamativo que una familiar estuviera contratada en esa UTE. Y es que, Manuel Abadía, a su vez, era parte de la mesa de contratación. Además, el testigo apuntó que, desde el Ayuntamiento, se habría facilitado antecedentes e información sobre el proceso de adjudicación de la contrata de basuras a Fenoll, aunque dijo no conocer si era información pública o reservada.
Por otra parte, el testigo señaló que, hasta marzo de 2006, no habría aparecido ninguna objeción al pliego y proceso de la contrata de basuras. Que fue a partir de aquel momento cuando se planteó la posibilidad de dejar desierto el concurso, o al menos, no recuerda que se hubiera barajado antes. Para el testigo, la rueda de prensa y filtración de conversaciones fue el detonante para que surgieran dudas generales sobre el proceso de contratación del servicio de recogida de residuos para Orihuela, en el que Urbaser era la empresa mejor puntuada. No puede certificar que hubiera presiones al técnico del Ayuntamiento, pero asegura que "si existieron no dieron resultado".