CARTAGENA. Ssituada sobre cinco pequeñas colinas, es una ciudad portuaria abierta al Mediterráneo a través de una amplia bahía. El puerto de Cartagena posee en la actualidad dos dársenas y entre ambas se sitúa la playa más cercana al núcleo urbano, Cala Cortina, dotada de todos los equipamientos necesarios. En entornos naturales se pueden visitar sus dos zonas protegidas: hacia el oeste, las playas de Cabo Tiñoso, entre las que se encuentra la playa de El Portús, y hacia el este las playas que se ubican en el parque regional de Calblanque y Cala Reona.
La entrada a la capital está vigilada por una serie de castillos y baterías de costa construidos en los siglos XVIII y XIX. Un anfiteatro romano, un castillo árabe y las ruinas bombardeadas de una catedral del siglo XIII son solo algunas de las principales atracciones de la histórica Cartagena. Si a esto se le añaden las playas, una animada vida nocturna y los alrededores montañosos, se configura una de las ciudades más dinámicas y variadas del sur de España. Actualmente es posible realizar un recorrido que permite hacerse una idea del aspecto que pudo tener Qart Hadast, Nea Karchedon, Cartago Nova y Cartago Spartaria o, lo que es lo mismo, Cartagena en la época antigua.
La conservación de numerosos restos en sótanos visitables, la presencia de muestras de carácter monumental en el contexto de la ciudad actual o los tramos de antiguos pavimentos de calzadas que afloran de cuando en cuando aconsejan realizar este recorrido temático. Sin embargo, también se organizan itinerarios sobre su patrimonio barroco, neoclásico, modernista, ecléctico y contemporáneo.
La Manga del Mar Menor, una formación arenosa del tipo isla-barrera con una longitud de veintidós kilómetros, da lugar a la laguna litoral del Mar Menor, un humedal de importancia internacional. Sus aguas, debido a su temperatura media anual de dieciocho grados y su tranquilidad, se convierten en un lugar excepcional para la práctica de todo tipo de deportes náuticos. En ese mismo entorno, las islas del Mar Menor constituyen un paisaje protegido. Todo este territorio arranca desde el Cabo de Palos, accidente geográfico convertido hoy en pueblo en el que destaca el Faro, construido en 1864. www.turismo.cartagena.es