ELCHE. Prototipar una idea de negocio compleja en la industria lleva años; llegar a industrializar ese prototipo y que pase de fase piloto a la producción, además de más años, conlleva que la idea sea lo suficientemente fuerte y apoyada para salir adelante. Simplicity Works, desde Elche ha conseguido sobrepasar esa barrera de la fase piloto a la fase industrial con su sistema de Bonding Cell, un método por el cual, unen a la vez las diferentes y diversas piezas que componen un calzado -u otro objeto de similares características-. Lo hacen en un solo molde que, en toda su geometría envolvente logra ensamblar de una lo que será el futuro zapato. Su sistema de producción dará el salto a México en breve para producir - en principio 800 pares de calzado al día- para una compañía americana. Así, Adrián Hernández, CEO y fundador de la firma y creador de la línea tecnológica 3D Bonding cuenta a Alicante Plaza los detalles del funcionamiento de este ejemplo de industria 4.0 y los planes que tiene la empresa para relocalizar producción desde lugares como Asia, de vuelta a la provincia -y en concreto, a Elche- con esta innovación.
Y es que, la firma, con sede en Elche, ya ha iniciado la exportación de sus primeras líneas de producción para distintas compañías entre las que destaca la mexicana Berrendo, uno de los principales fabricantes de calzado de seguridad y outdoor del continente, en cuyas instalaciones nacen las botas y zapatos de conocidas marcas internacionales como Caterpillar o Puma Safety, entre otras. Ahí es donde comenzará la primera producción con el sistema Bonding Cell, según explica Hernández: "la producción está a punto de comenzar, hemos enviado toda la maquinaria necesaria para el trabajo en México y también se ha formado a la plantilla para el nuevo modo de trabajar".
Por ejemplo, en México, comenzarán con una línea de producción, aunque la idea es ir creciendo de forma rápida y multiplicar este sistema. La línea de inyección con el sistema Bonfing 3D contará con unas seis personas que serán capaces de ensamblar esos 800 pares de calzado al día. "En la línea habrá más mujeres que hombres, además, la carga de trabajo no están fuerte como con los sistemas tradicionales", asegura el fundador de Simplicity Works. Asimismo, habrá entre 12 y 15 personas trabajando en la fase de composición previa, en el corte de pieles, el cosido de forros para preparar los materiales antes de la inyección. "Habrá en la fábrica un componente equilibrado de género y no será un trabajo intensivo.