BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha sacado a licitación el contrato para la renovación de las pasarelas de madera de la playa de Poniente. Estos pasos peatonales sobre el arenal presentan desperfectos y mal estado desde hace tiempo, ocasionando incomodidad a los bañistas e incluso pequeñas lesiones a aquellos que van descalzos. Ahora, el Consistorio ha abierto el proceso de adjudicación con un presupuesto base de 1,7 millones de euros. El plazo para presentar ofertas se inició el pasado 11 de octubre y se cierra el próximo 31 de este mes.
El objetivo es renovar toda la pasarela al completo e instalarla una completamente nueva que incorpore materiales más duraderos. La actual es de madera, y después de siete años desde que terminara el paseo marítimo, muestran "un estado de conservación bastante deficiente", dice el proyecto. Tiene roturas de los listones, formación de astillas, hundimientos, podredumbre de la madera, etc. Como consecuencia, los afectados presentan "gran cantidad" de reclamaciones por responsabilidad patrimonial y quejas por parte de la hostelería.
Así, explican que la madera y su situación tan cercana al mar la hacen propicia a su deterioro: "Tiende a tener una corta vida de durabilidad, ya que el ambiente donde está ubicada es muy agresivo". Al mismo tiempo, señalan que ésta soporta un "intenso tráfico peatonal durante todo el año, incrementándose considerablemente en las puntas de fiestas de Semana Santa y la época estival".
Para evitar todo ello, el ayuntamiento incluso se planteó unas pasarelas de hormigón de imitación a madera, que terminó descartándose por parte del Servicio Provincial de Costas. Al final, la nueva pasarela será de "madera tecnológica" maciza de WPC, compuesto de fibras vegetales y polimérico que se asentará sobre una estructura base, como se puede observar en las imágenes que acompañan al texto. Con esto pretenden la resistencia al impacto y a la abrasión, es 100% reciclable y ecosostenible, tiene una alta resistencia al fuego, conlleva una gran durabilidad y no se agrieta, astilla o desconcha. Además, dispone de una superficie antideslizante, no precisa de tratamientos adicionales, tiene bajo mantenimiento y es inalterable frente a insectos, hongos y basidiomicetos.