VALÈNCIA (EP). Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado este viernes pasadas las 10.18 horas al juzgado donde comparecerá ante el juez instructor Juan Carlos Peinado, quien la investiga por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Ha llegado acompañada de cuatro personas y vestida de traje de chaqueta negro.
Tal y como se había fijado por la juez decana de Madrid, su entrada ha tenido lugar por el garaje del edificio, desde donde se ha dirigido a la sexta planta dado que ahí se ubica el Juzgado de Instrucción número 41. Los pasillos de dicha planta han contado con seguridad adicional a la habitual y solo se ha permitido la presencia de cuatro agencias de noticias.
La Policía Nacional ha desplegado este viernes un operativo de seguridad en los Juzgados de Plaza de Castilla ante la declaración. Así, casi una decena de furgones se han apostado desde las 7.30 horas a los alrededores para esperar la llegada de Gómez.
La prensa ha estado presente desde temprano, con cámaras y micrófonos, en una zona vallada en mitad del Paseo de la Castellana -no en la acera de los juzgados, como suele ocurrir en otras declaraciones-. Además, una treintena de personas convocadas por 'Hazte Oír' se han concentrado frente a las puertas de los juzgados, pero la Policía les ha ubicado al otro lado de la Castellana.
Esta citación ha sido objeto de varios recursos por parte de la defensa de Gómez, dirigida por el exministro Antonio Camacho, y por parte de la Fiscalía. Ambos entendían que, tras la decisión de la Fiscalía Europea de quedarse con la parte de la causa relativa a adjudicaciones de Red.es a una sociedad del empresario Juan Carlos Barrabés -que contaba con cartas de recomendación de Gómez-, el juez debía especificar qué hechos mantenían viva la investigación.
Peinado, en un auto firmado esta misma semana, respondía a esas dudas señalando que investiga "todos los actos, conductas y comportamientos" llevados a cabo por Begoña Gómez "desde que su esposo es el presidente del Gobierno que se contienen en la denuncia inicial" presentada por el sindicato Manos Limpias, en relación con sus presuntos vínculos con Barrabés y los contratos con éste que no han quedado en manos de la Fiscalía Europea.