Hay fechas en la historia de la ciudad de Alicante que son importantes para los alicantinos. La que hoy les voy a contar tiene que ver con el deporte. Sean forofos, aficionados o meros espectadores, todos sentimos en nuestra piel los éxitos y los fracasos de nuestro equipo de fútbol local. Y lo es más para mi si cabe, y si me lo permiten, porque uno de los protagonistas de esa fecha forma parte de mi familia. Ya verán. Pero antes de llegar a ese acontecimiento permitan que les cuente los antecedentes.
El balompié es el deporte estrella desde que nació allá por el año 1863 en Inglaterra y por serlo se ha desarrollado por todo el mundo. Es por esto que muchas de sus noticias tienen una mayor repercusión.
Es interesante echar la vista atrás y ver los orígenes del Hércules FC (Football Club Hércules), según su original denominación, y quienes fueron sus principales protagonistas desde su fundador Vicente Pastor, “el chepa”. Dejen que les cuente antes algunos detalles curiosos. Su camiseta inicial no tenía los colores actuales. La primera fue una camiseta con franjas verticales rojo y blanco que es la que usaban en sus partidos oficiales y tenía un escudo totalmente distinto al actual. Es a partir del año 1927 cuando “heredó” el escudo y la camiseta de franjas verticales azules y blancas que antes lo fueron del Club Natación Alicante. Este club desapareció después de unos partidos de fútbol conflictivos con una posterior e importante sanción de la Federación valenciana, y el Hércules F.C. acogió buena parte de sus aficionados, socios y el campo en el barrio de la Florida - también llamado de La Viña - donde jugaban los partidos de fútbol cuando lo hacían en casa.
De la misma manera que hubo cambios en su nombre, en su escudo y en su indumentaria, el Hércules no siempre jugó en el mismo campo de fútbol. Del de la Florida antes citado pasó al denominado Estadio Bardín, un campo de nueva construcción. Y así fue porque Renato Bardín Mas, entonces tesorero del Hércules, ante la necesidad de un campo de fútbol más grande, convenció a su padre René Bardín Deville, empresario francés afincado en Alicante, para construir dicho estadio en unos terrenos de su propiedad ubicados en lo que hoy conocemos como barrio de Alipark. El arquitecto fue Juan Vidal. Se construyó un estadio para 8.000 espectadores (que luego se amplió a 12.000) con un coste final de 200.000.- pesetas (1.200.- eu). Para su construcción se emplearon cemento armado, madera y vigas de metal. En la zona de palcos y la tribuna las localidades eran sentadas. La grada sur fue conocida como “portería del cuartel” porque colindaba con uno de los muros del Cuartel del Regimiento de Infantería de San Fernando 11; la grada norte se la nombraba como “portería de la vía” ó “portería de la cerámica”. El fondo del Cuartel tenía cómodas gradas de madera de seis alturas y con respaldo la última. El fondo de la cerámica era para estar de pie. Tenía un pequeño “bar repostería Stadium Bardin” a cargo de Francisco Llorca y Manuel Pastor. De forma rectangular, se le llamó la “bombonera” por la ciudadanía por lo parecido de su diseño a una caja de bombones.