ALICANTE. Defensa de las estrategias municipales en favor del desarrollo sostenible y llamada de atención para conseguir la implicación en su aplicación a todos los niveles, desde la ciudadanía hasta los dirigentes políticos. Sobre todo, en cuestiones como el tratamiento de residuos, la necesidad de asumir sus costes y la responsabilidad para aprobar las modificaciones fiscales pertinentes, como el incremento de la tasa de la basura ahora en discusión tanto en Alicante como en el conjunto de municipios del país. Ese es el mensaje que ha trasladado este miércoles el alcalde, el popular Luis Barcala, durante la clausura de las jornadas impulsadas por Terciario Avanzado y Aguas de Alicante 'A una hora del cambio' sobre los desafíos futuros de las ciudades en materia de protección del medio ambiente.
El primer edil no ha dudado en recoger el guante y, tras repasar todas las actuaciones enfocadas en la sostenibilidad puestas en marcha o en fase de planificación en la capital de la provincia (como la electrificación del servicio de transporte público, con la incorporación de la mitad de la flota de vehículos 100% cero emisiones o híbridos, el proyecto de reutilización de aguas destinado a evitar vertidos a la bahía 'Alicante Circular' o Vertido 0, o la implantación de medidas de eficiencia energética con la instalación de luces led y de paneles solares en edificios públicos), se ha referido en concreto al incremento de la tasa de la basura para lamentar, en primer término, que el Gobierno central no haya optado por regular una normativa común de obligado cumplimiento para todos los municipios, en lugar de derivar esa equiparación entre recaudación y costes del servicio a una decisión política sujeta a desgaste por motivos electorales.
Después, ha defendido que se debía apostar por la corresponsabilidad y por la concienciación para no engañar al ciudadano, de modo que quede constancia de que "no existe el gratis total" y que la prestación de servicios requiere de un coste que se debe sufragar vía impuestos. Y, por último, ha emplazado al conjunto de representantes políticos a adoptar una posición responsable para no bloquear con fines partidistas o electoralistas el incremento de las tasas, toda vez que eso expondría a España a posibles penalizaciones que se trasladarían a los ayuntamientos. Es más, ha advertido de que ya existen algunos dictámenes técnicos, como el emitido por el área de Intervención del Ayuntamiento de Vitoria, en el que se apunta la posibilidad de que los concejales que puedan oponerse a esa obligación legal de equiparar la recaudación a los costes del servicio mediante la revisión de la tasas podrían quedar expuestos a posibles responsabilidades personales.
El mensaje del primer edil se produce en plena negociación sobre la propuesta de revisión de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por la prestación del servicio, con la que se llega a promover que, en algunos casos, el importe de los recibos llegue a multiplicarse por cuatro respecto a los importes actuales, aunque el equipo de gobierno sostiene que, como media, la cuantía de los recibos se multiplicará por 2,3. Por el momento, esas negociaciones parecen quedar encarriladas con el grupo municipal de Esquerra Unida Podem, después de que se haya admitido parte de sus propuestas para introducir mayores criterios de progresividad fiscal, como ha informado este diario. Con todo, el acuerdo todavía no es definitivo, según confirman fuentes consultadas.