ALICANTE. El proyecto que Baraka pretende ejecutar para transformar el edificio del antiguo Cine Ideal en un hotel de cuatro estrellas contempla una inversión próxima a 13 millones de euros, según fuentes del grupo empresarial consultadas por Alicante Plaza. La cifra, según las mismas fuentes, se referiría solo al desembolso previsto para los trabajos de "construcción", según las mismas fuentes, a lo que se debería añadir el precio de adquisición concertado con la familia propietaria del inmueble a través de un contrato de opción de compra. Dicho acuerdo se habría cerrado por alrededor de 6 millones más, de los que Baraka solo habría anticipado un porcentaje del total a modo de fianza. En todo caso, el acuerdo de compra no se completará si, finalmente, el proyecto de hotel que se pretende no fuese compatible con la regulación urbanística municipal.
Baraka aspira a convertir el Ideal en un establecimiento hotelero de "más de 60 habitaciones provisto de restaurante, gimnasio y lounge-bar". Y prevé que las obras puedan desarrollarse en un plazo aproximado de un año y medio, de modo que la apertura pueda producirse en 2022: un año después de la fecha anunciada inicialmente por la cadena NH, al confirmar el acuerdo de arrendamiento a 20 años alcanzado con Baraka para convertirse en el futuro operador del hotel, bajo su enseña NH Collection.
Baraka no ha presentado todavía un proyecto definitivo con el que pretenda obtener licencia municipal de obra. Por el momento, sí ha solicitado la expedición de un certificado de compatibilidad urbanística para que se evaluase si la conversión del edificio en hotel tiene encaje en el planeamiento.
Como ha contado este diario, los técnicos de la Concejalía de Urbanismo han resuelto ya que el uso hotelero que se pretende dar al edificio sí está contemplado en el Plan Especial del Centro Tradicional, por lo que no existe impedimento para que pueda ejecutarse esa transformación, siempre que se ajuste a ciertas condiciones de protección previstas en el propio Plan Especial: fundamentalmente, la conservación de la fachada y el respeto a su volumetría, de modo que el edificio no podría ganar alturas.