ALICANTE. La tercera fase del proyecto de reurbanización de La Explanada ya está en marcha. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por PP y Cs, ha aprobado este martes en Junta Local el proyecto definitivo de la intervención con el propósito de acelerar la ejecución de sus obras con cargo a los 15,1 millones en fondos europeos concedido para el desarrollo de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del Centro Tradicional.

La actuación ha quedado refrendada después de que los departamentos de Tráfico y Limpieza hayan emitido los dos últimos informes favorables que habían demorado su aprobación hace dos semanas, como informó este diario. De este modo, el siguiente paso será la licitación de sus obras, que contarán con un presupuesto de 3,3 millones. Como también viene informando Alicante Plaza, ese concurso debe estar convocado antes de que concluya el mes de abril, de acuerdo con los requisitos establecidos por el Ministerio de Transición Ecológica entre las bases de la convocatoria para la concesión de esos fondos. 

La intervención propuesta consiste en el desarrollo de una nueva plaza de uso peatonal completamente diáfana en el espacio comprendido entre el enlace de La Explanada con la avenida de la Rambla y con la calle Bilbao. En el proyecto, cuya redacción quedó adjudicada a la UTE Guía-Escalar, incluye finalmente la instalación de una fuente ornamental provista de surtidores emergentes que contarán con iluminación sincronizada, después de que se descartase la instalación de una estructura elíptica fabricada en acero pulido como hito escultórico singular: uno de los elementos incluidos entre las bases del concurso para contratar su definición.

Fuentes municipales han precisado que con el proyecto de reurbanización se completará el paseo de la Explanada y se facilitará la transición en la peatonalización del Centro Tradicional hasta el Mercado Central. Así, se elimina el conocido como fondo de saco de La Rambla y se da continuidad a ambos lados del paseo de la Explanada a lo largo de unos 650 metros lineales. En esta línea, el proyecto aspira a proporcionar uniformidad en todo el paseo, entre la plaza del Mar y la de Canalejas, eliminando la circulación de autobuses y vehículos de transporte de mercancías en su parte central, al prolongar la plataforma peatonal con una pavimentación que conecta de forma simbólica con las reconocidas teselas del paseo.