ALICANTE.- La propuesta de incremento del recibo del agua aprobada hoy en el Consejo de Administración de Aguas de Alicante ha generado un amplio rechazo entre los grupos de la oposición. Compromís, Esquerra Unida Podem y el Grupo Municipal Socialista han votado en contra, alegando que la medida supone una nueva carga fiscal para las familias alicantinas en un contexto de pérdida de poder adquisitivo.
Desde Compromís, la concejala Sara Llobell ha recordado que “hace apenas dos años ya se aplicó una subida, y recientemente se ha encarecido también la tasa de basura”. Llobell ha criticado la incoherencia de PP y Vox, “que hablan de bajar impuestos mientras aprueban subidas en servicios básicos”, y ha subrayado que los buenos resultados económicos de Aguas de Alicante “demuestran que esta subida no es necesaria”.
Por su parte, Esquerra Unida Podem ha señalado que la empresa mixta acumula beneficios cercanos a los 8 millones de euros anuales, y que el incremento previsto —de casi un millón de euros adicionales— “sí lo notarían las familias”. El portavoz Manolo Copé ha denunciado que “no se puede regalar un millón con la rebaja del IBI y compensarlo metiendo la mano en el bolsillo de la gente por otro lado”. Su grupo propone reforzar el Fondo Social y el Bono Hídrico, y avanzar hacia una estructura tarifaria progresiva que premie el consumo responsable.
El grupo municipal socialista también ha expresado su rechazo a la subida, argumentando que “no es el momento de cargar más a las familias alicantinas”. La portavoz socialista ha defendido que “la empresa tiene margen suficiente para mantener la calidad del servicio sin recurrir a una subida que afecta especialmente a los hogares con menos recursos”. El PSOE ha instado al equipo de gobierno a “priorizar medidas de protección social y revisar el modelo tarifario con criterios de equidad”.