ALICANTE. La propuesta de presupuestos municipales para 2026 aprobada por el equipo de gobierno de Alicante este miércoles, en una reunión extraordinaria de la Junta Local, no ha dejado indiferente al conjunto de los cuatro grupos políticos que ejercen funciones de oposición: PSOE, Vox, Compromís y Esquerra Unida Podem. Por el momento, ninguno de los cuatro ha despejado su aprobación -mediante un voto favorable o una posible abstención, como resulta necesario, ya que el PP gobierna en situación de minoría- en el momento en el que esas cuentas se eleven a debate y votación en pleno, en una fecha todavía no precisada.
Ni tan solo Vox, que ha suscrito dos acuerdos presupuestarios previos con el PP en este mandato, ha mostrado su predisposición a secundarlas, como ya ha anticipado este diario, a pesar de que los populares han tratado de acelerar el cumplimiento de los compromisos incluidos en esos dos acuerdos de 2024 y 2025 en busca de un acercamiento con la formación que ha venido ejerciendo como su socio preferente, con la materialización de varios de esos acuerdos en el margen de las últimas tres semanas. De hecho, todo parece indicar que ese acercamiento podría facilitar una nueva negociación que fructificase en otra muestra de entendimiento entre los dos partidos.
No obstante, por el momento, la portavoz municipal de los voxistas, Carmen Robledillo, se ha resistido a confirmar su predisposición a respaldar la nueva propuesta de presupuesto en otra muestra de que su intención es, como mínimo, vender caro ese hipotético voto a favor o abstención al planteamiento del PP. "Elogiamos la confianza que tiene el equipo de gobierno en la aprobación de los presupuestos antes de final de año y ojalá sea así por el bien de los alicantinos, aunque desde Vox debemos recordar que todo lo que se está anunciando estos días son cuestiones pendientes de acuerdos anteriores cuyo cumplimiento es nuestro requisito para poder sentarnos a negociar las cuentas de 2026. Tenemos muchas medidas tanto presupuestarias como extrapresupuestarias que hay que pactar para aprobar los nuevos presupuestos y deberán aceptarlas si quieren nuestro voto a favor o nuestra abstención", ha señalado. "No vamos a dar ningún cheque en blanco como así venimos avisando en público y también en privado. Cada voto a Vox nos es prestado para cumplir nuestro programa y respetamos cada uno de ellos por la muestra de confianza que representan", ha concluido.
Esas manifestaciones dejarían todavía en el aire la posibilidad de que Vox pudiese sellar otra alianza como las suscritas por el presupuesto de 2024 y 2025, así como por la aprobación del Plan Económico Financiero (PEF) al que el ayuntamiento quedaba abocado a someterse tras el incumplimiento de la regla de gasto en la liquidación del ejercicio presupuestario de 2024. Y, por lo pronto, nada parece augurar tampoco que los tres grupos políticos del eje progresista vayan a respaldar el planteamiento económico del PP, toda vez que han considerado que vuelve a plantear compromisos en inversiones que, después, no llegan a ejecutarse más que en un porcentaje mínimo, según han recalcado.
Así, la portavoz municipal del PSOE, Ana Barceló, ha señalado que "la primera impresión es de absoluta decepción". "Vuelven a bajar las inversiones y presentan proyectos reciclados que nunca terminan de ejecutarse. Encontramos un nuevo recorte en inversiones y más gasto corriente. Barcala ha rechazado cualquier diálogo previo con la oposición. En cualquier caso, da igual lo que prometa, porque no ejecuta ni la mitad de los proyectos que anuncia", ha lamentado.
En segundo término, Barceló ha cuestionado que el gobierno municipal "arremeta contra el Gobierno de España cuando, precisamente hoy, se ha publicado en el BOE que permitirá utilizar los remanentes acumulados para proyectos financieramente sostenibles". "Critica a Sánchez como cortina de humo para intentar tapar que la Generalitat Valenciana no empezará 2026 con un nuevo presupuesto y, por tanto, se quedan en el aire todas las inversiones anunciadas para este año después de que Barcala sacara pecho". La portavoz socialista ha explicado que, una vez que el gobierno de Barcala aporte a la oposición la documentación del presupuesto, "se estudiará a fondo y se presentará una batería de enmiendas para defender los intereses y los derechos de los alicantinos y alicantinas, procurando las inversiones necesarias para los barrios".
En parecidos términos se ha pronunciado su homólogo de Compromís, Rafa Mas, en la primera evaluación sobre las cuentas. "El equipo de gobierno municipal roza el esperpento. El año pasado eran los presupuestos más sociales de la historia: el Gobierno de España nos interviene por incumplir la regla de gasto en excedernos en 30 millones y obligan a la dimisión del concejal de Hacienda. Y este año dicen que son los más expansivos, los más grandes. Lo que son muy repetitivos", ha apuntado.
"Se nos hace bola ya. Son los mismos proyectos anunciados año tras año, los mismos proyectos y, además, el tema está no en ampliar los millones, sino en ejecutar. Solo se ejecuta poco más de tres de cada diez euros, ni un centro social, ni un centro comunitario,ni una biblioteca ni un centro de día ni centros deportivos. Cada vez destinan más a las contratas que no supervisan. Y encima le echan la culpa a Sánchez. O sea, que la ciudad esté abandonada, hecha una porquería, con los peores servicios públicos, y la responsabilidad es de Sánchez, dicen". Además, ha señalado que "el Gobierno de España ha lanzado una idea, una propuesta política, a ver qué votan. Vamos a poder gastar remanentes en inversiones sostenibles. Esperemos que el PP no vote que no. Porque siempre votan que no cuando se destinan más recursos a los municipios, con tal de cargarse a Sánchez. Que miren por Alicante, que dejen de hacer el ridículo y que ejecuten los presupuestos con inversiones reales en los barrios", ha apostillado.
Por último, el portavoz municipal de Esquerra Unida Podem, Manolo Copé, ha manifestado que "el presupuesto que presenta el PP, con apoyo de Vox, vuelve a ser continuista y profundamente conservador. Las inversiones previstas alcanzan 19,6 millones para 350.000 habitantes, unos 56 euros al año por vecino. No es que Alicante no pueda invertir más: es que este gobierno no quiere. Prefiere dedicar recursos a prioridades ajenas al bienestar social, mientras mantiene infrafinanciadas políticas esenciales como vivienda, transición ecológica, mayores, cultura o juventud". Además, ha considerado que el proceso de elaboración de las cuentas "ha sido opaco y sin participación, ignorando a todos los consejos y a las juntas de distrito, que son los espacios donde se debería escuchar la realidad de los barrios y partidas. Frente a esa participación democrática, el gobierno ha optado por acuerdos de despacho con Vox, asumiendo cesiones ideológicas y frenando políticas públicas transformadoras".
En este sentido, ha recalcado que "la limitada inversión propuesta no es solo consecuencia de falta de visión, sino también de incapacidad: el Ayuntamiento ni siquiera ha sido capaz de ejecutar buena parte del presupuesto del año anterior. Este bloqueo administrativo deja problemas sin resolver y retrasa actuaciones necesarias. No hablamos de un Ayuntamiento sin recursos, sino de un Ayuntamiento sin proyecto ni modelo de ciudad. Alicante necesita prioridades claras: vivienda pública asequible, cuidados, transición ecológica, cultura comunitaria y juventud. Con un gobierno que no planifica, no ejecuta y no escucha, lo que retrocede no son las cuentas, sino la ciudad. Quince céntimos al día por vecino y vecina de esta ciudad es lo que va a invertir el PP en 2026 para esta ciudad", ha apostillado.
