ALICANTE. Secreto desvelado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves el plan de inversiones que quedará recogido en el tercer Documento de Ordenación Aeroportuaria (DORA III) para el periodo 2027-2031 en el que se contempla una inversión total 12.888 millones de euros en el conjunto de la red, de los cuales 9.991 millones de euros corresponden a inversiones reguladas, mientras que el resto se destinará a actuaciones no reguladas (asociadas a la actividad comercial). De ellos, en torno a 1.000 millones corresponden a actuaciones a desplegar en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, entre las que se incluye la ampliación de la terminal actual, sobre el edificio de la antigua T-1, ahora en desuso, para cuyas obras se calcula que resultará necesario un desembolso de 1.154 millones. Eso sí, la realización de esos trabajos podría extenderse más allá de 2031, hasta solaparse con las que puedan incorporarse en un futuro DORA, toda vez que el proyecto de la ampliación comprende la ejecución de proyectos que requieren de plazos de ejecución prolongados, según fuentes consultadas.
Se como fuere, la inversión actualizada sobre esa ampliación prácticamente dobla los primeros números (600 millones) dados a conocer hasta ahora por el propio ministro de Transportes, Óscar Puente, cuando anticipó el desarrollo del proyecto, con el propósito de que el aeródromo provincial ganase capacidad operativa y pudiese llegar a procesar al menos hasta 26 millones de pasajeros. Hasta ahora, el récord histórico del Miguel Hernández se sitúa en los 18,4 millones que se alcanzaron a cierre de 2024, aunque el propio Puente ha señalado que se espera que ese registro pueda batirse al cierre de 2025 hasta superar los 20 millones de viajeros, a partir de la evolución que se viene registrando hasta el momento.
No obstante, el plan inversor incluye otras mejoras adicionales en el aeródromo provincial al margen de la construcción de ese nuevo edificio para el procesamiento de pasajeros. Según fuentes de Aena, esas actuaciones se extenderán sobre el conjunto del área terminal, los aparcamientos, viales y otros elementos de la urbanización. Con ese paquete de actuaciones, se prevé que la superficie actual del terminal se incrementará en casi un 30%. De este modo, se intervendrá en el edificio procesador con el fin de dotar al aeropuerto de un nuevo control de seguridad con la más moderna tecnología que permita no tener que sacar los líquidos ni dispositivos electrónicos del equipaje de mano. "Esto proporciona una mayor calidad y mejora los tiempos de paso", según indican fuentes de Aena.
Además, en segundo lugar, el edificio de la antigua terminal será demolido y en esa zona se construirá un nuevo dique reservado para el tráfico no Schengen. Se trata de una necesidad derivada fundamentalmente de los nuevos requisitos en control fronterizo, unido a un tráfico internacional mayoritariamente británico, y la necesidad de dotar a esos pasajeros de una zona de mejor calidad, con una amplia oferta de servicios, según añaden fuentes de Aena. Entre ellos, se incorporará la disposición de nuevas puertas de embarque adicionales, en una cantidad todavía no precisada.
Esas nuevas puertas de embarque estarán asistidas por pasarelas para facilitar el tránsito de los viajeros hasta las aeronaves de forma cómoda. Y también se realizarán actuaciones en los accesos y aparcamientos. Además, están previstas mejoras en las calles de rodaje en plataforma que reducirán los tiempos de rodaje de las aeronaves y la construcción de una calle de salida rápida para conseguir la misma operatividad desde ambas cabeceras de pista. Con estas actuaciones se ganará no solamente la capacidad, sino la eficiencia de las mismas lo que redunda en menores emisiones al reducir los tiempos de espera en el aire y abandonar antes la pista.
Pendiente de proyecto
Eso sí, como viene informando este diario, ese conjunto de actuaciones -y, en especial, la redacción del proyecto de ampliación de la terminal- todavía queda sujeta a la redacción del proyecto, aún sujeta a que concluya su proceso de contratación, en una convocatoria que partía con un presupuesto de más de 19,8 millones. Al concurso concurrieron siete estudios de arquitectura de carácter internacional interesados en asumir el encargo. Y, hasta el momento, ese proceso sigue avanzando con la resolución de consultas formuladas por parte de esos licitadores.

- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández. -
- Foto: PEPE OLIVARES
Al margen de ello, en la previsión de actuaciones dadas a conocer hasta ahora no se incluyen planes para la construcción de la segunda pista que continúan reivindicando empresarios y representantes políticos del Consell. Por el momento, Aena ha venido defendiendo que esa infraestructura no resulta necesaria puesto que el aeropuerto todavía dispone de capacidad para absorber nuevos tráficos, sin descartar su planificación y futura construcción en el momento en el que las compañías aéreas la demanden. De igual modo, en el acto de presentación del avance del DORA III tampoco se ha llegado a informar sobre el proyecto de conexión ferroviaria con el aeropuerto, sin que se haya realizado una mínima referencia a sus plazos de ejecución para garantizar su ejecución, a pesar de que no se trate de una actuación que quede bajo la competencia de Aena, sino de Adif -en el marco del proyecto del nuevo trazado ferroviario de la llamada variante de Torrellano-, y que por tanto, quede al margen de las previsiones del DORA.
Sea como fuere, las inversiones en el aeródromo provincial, como el conjunto de las que se pretende incluir en el DORA III, quedan todavía sujetas al proceso de consultas que resulta preceptivo con el conjunto de las compañías aéreas. Se trata de un procedimiento reglado por la Ley 18/2014, como ha señalado el ministro de Transportes, Óscar Puente, durante su intervención en el acto de presentación. De igual modo, también se presentará en el comité de coordinación aeroportuaria de cada región, integrado por representantes de administraciones de ámbito nacional, autonómico y local y de los sectores económico y social.
Finalizado el proceso de consultas, la propuesta de inversiones se integrará en la propuesta de Documento de Ordenación y Regulación aeroportuaria 2027-2031 (DORA) para continuar su tramitación hasta la aprobación definitiva del consejo de ministros: un hito que se prevé que pueda completarse en el margen de un año, según ha concretado Puente.