ALICANTE. La protesta protagonizada en la mañana de este jueves por bomberos del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios (SPEIS) del Ayuntamiento de Alicante que se ha saldado con su desalojo por orden del alcalde, Luis Barcala, ha motivado la condena del equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), que ha considerado que la acción de un "intento de asalto al pleno". Así lo ha manifestado su portavoz, Cristina Cutanda, quien ha expresado su "total rechazo y condena" a la actitud "violenta y agresiva" de un grupo de bomberos "que han intentado asaltar el salón de plenos" durante la sesión del pleno ordinario de la corporación del mes de marzo, al tiempo que ha destacado que existen "múltiples formas alternativas y pacíficas de entregar al alcalde un escrito reivindicativo sin caer en ese tipo de conductas amenazantes e intolerables".
"Este violento intento de asalto al pleno por un grupo de bomberos ha pretendido intimidar por la fuerza a la corporación y nos avergüenza a todos", ha recalcado Cutanda. "Hemos visto cómo esos bomberos han forcejeado de manera agresiva y violenta con un grupo de policías locales y han intimidado seriamente y puesto en riesgo la integridad física de los miembros de la corporación municipal, del público y de todos los presentes en la sesión plenaria", ha añadido Cutanda.
La portavoz del ejecutivo local ha destacado que "los bomberos saben perfectamente que existen diferentes cauces pacíficos para entregar sus reivindicaciones por escrito al alcalde Luis Barcala" y ha expresado su convicción de que "el conjunto de los bomberos de Alicante no son así, no son esos; una minoría violenta que no ha dudado en cargar contra la Policía y agredir a los agentes con violencia física y verbal", ha concluido, a través de un comunicado.
Los bomberos trataban de trasladar sus reivindicaciones laborales, como la mejora de las instalaciones de sus sedes y sobre el pago de los servicios extraordinarios comprometidos por la realización de su trabajo. Así, han interrumpido el desenlace de la sesión al grito de "Barcala, cumple tú palabra", de “Barcala, quítate la corbata y ven al parque", o de "Ven aquí y habla con nosotros" con los que han exigido que se tuviesen en cuenta sus peticiones.