ALICANTE (AP/EP). El futuro del edificio del antiguo Hotel Palas de Alicante continúa sumido en la incertidumbre, después de que la Cámara de Comercio -su propietaria- se haya visto forzada a buscar un nuevo emplazamiento en el que ubicar su sede institucional, después de que se haya vendido el inmueble de la Plaza de Ruperto Chapí en el que se encuentran sus oficinas en la actualidad.

Ese movimiento es el que ha propiciado que el comité ejecutivo de la entidad cameral se haya mostrado dispuesto a promover el desalojo del Ayuntamiento de Alicante que ocupa el inmueble de la Plaza de la Puerta del Mar, en el que mantiene la sede del Registro General, del Servicio de Atención e Información al Ciudadano (SAIC) y varias concejalías al no poder hacer uso, todavía, de las dependencias de la nueva sede institucional promovida en las instalaciones del centro de empresas Panoramis, pendiente de concesión de licencia y de finalización de obra.

Por lo pronto, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha sostenido este miércoles que "el Ayuntamiento de Alicante no va a ser impedimento" para que la propiedad del Palas pueda disponer del edificio, en el caso de que lo considere necesario, a pesar de que la voluntad del equipo de gobierno sería poder seguir utilizándolo como dependencias municipales. "No vamos a ser ningún impedimento para que la propiedad del Palas ejerza su derecho a la propiedad; me parece despreciable, respecto a aquellos que desprecian la propiedad privada, que se nos plantee que hagamos de qué, ¿de ocupas?", ha apuntado, en alusión a las manifestaciones políticas registradas en las últimas jornadas.

"Nosotros respetamos la propiedad privada y respetamos la legalidad. Si la Cámara de Comercio quiere ejercer sus derechos y no renovar el contrato, lo respetamos y no pondremos ningún impedimento", ha recalcado. "Si la Cámara quiere suscribir un contrato de venta o lo que quiera con cualquier otra institución, nosotros no vamos a impedirlo", ha añadido. Eso sí, ha incidido en que, en el supuesto de que se diese esa situación, se facilitase el tiempo necesario para que pueda formalizarse el traslado de las oficinas a otro emplazamiento. "Lo único que pedimos es que las cosas se planteen, y den el tiempo suficiente porque no es fácil acometer traslados de este tipo", ha indicado.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez (PP), ha negado también este miércoles, durante el desarrollo del pleno ordinario de octubre que la institución provincial haya recibido una oferta formal de la Cámara de Comercio para comprar el edificio y ha dicho que tampoco hay compromisos o acuerdos respecto a una operación de este tipo. Así lo ha sostenido en respuesta a una batería de preguntas formuladas por el grupo socialista a raíz de informaciones publicadas sobre el futuro de este edificio.

En todo caso, el portavoz socialista, Vicent Arques, ha calificado que un escenario en el que se produjera esta venta sería "surrealista" en un contexto en el que, a su juicio, la institución provincial no está bien gestionada, por ejemplo, al estar "sin Bono Consumo" y con un Plan +Cerca reducido "en un 80 por ciento". Al respecto, el presidente de la Diputación ha defendido la gestión de su equipo de gobierno y ha discrepado de las acusaciones del PSPV sobre estos proyectos y ha defendido que el Plan +Cerca está aprobado en un contexto en el que, tal y como ha reiterado, el Gobierno no permite "usar" remanentes ni ahorros.