ALICANTE. Cambio de emplazamiento para el desarrollo del concurso de fuegos artificiales de Fogueres. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), ha optado por buscar una nueva ubicación para situar su disparo ante la incertidumbre que supone la realización de obras de regeneración de la playa del Cocó, a cargo de la Dirección General de la Costa y el Mar.
Así lo ha confirmado este martes la portavoz del equipo de gobierno y edil de Fiestas, Cristina Cutanda, en la comparecencia pública semanal en la que se da cuenta de los acuerdos aprobados en Junta Local. En esta línea, ha explicado que, a pesar de que el Ayuntamiento dispone de la preceptiva autorización de Costas para el desarrollo de ese espectáculo pirotécnico en el emplazamiento tradicional por un plazo de cuatro años, se ha optado por elegir otro lugar "próximo a la fachada litoral" para que pueda desarrollarse sin incidencias, sin que pudiese interferir la realización de las obras de regeneración del arenal, que ahora se encuentran en su última fase de ejecución.
Por lo pronto, Cutanda ha señalado que, de acuerdo con la información facilitada por Costas, todo parece indicar que los trabajos podrían quedar completados en torno a finales del próximo mes de junio. Es decir, justo días después de las fechas previstas para la celebración del concurso de fuegos artificiales.
La edil de Fiestas no ha llegado a concretar qué ubicación alternativa se estaría barajando para situar ese concurso, aunque todo parece apuntar que se podría optar por el paseo del dique de Levante en la conocida popularmente como Zona Volvo. Con todo, Cutanda se ha limitado a insistir en que la decisión se comunicará en cuanto exista una decisión tomada.
Las obras de regeneración del Cocó se iniciaron a principios de febrero. Incluyen la construcción de un nuevo espigón, que sustituirá al construido en 1993, con el propósito de propiciar un aumento de la superficie arenosa en un rango de entre 205 y 240 metros cuadrados, frenando la perdida de arena y asegurando la estabilidad de la playa a largo plazo. El plazo de ejecución de las obras era de seis meses, aunque Costas se comprometió a acelerar las obras para acortar tiempos y evitar que pudiesen afectar a la temporada estival.