ALICANTE. "Le pese a quien le pese, Alicante es todo turismo". Así lo ha vuelto a defender este miércoles la edil del área, Ana Poquet, durante su intervención en el acto institucional organizado por el Ayuntamiento con motivo de la celebración del Día Mundial del Turismo, el pasado sábado, en el que tanto ella como el alcalde, Luis Barcala, han reivindicado el peso específico del sector en la economía de la ciudad, al reseñar que representa el 20% del PIB de la ciudad (cinco puntos más que desde el inicio del mandato, según Poquet); que suma una facturación anual superior a los 3.000 millones (un 12% más que hace dos años); que solo hasta agosto ha propiciado el alojamiento de 835.000 huéspedes, con 2,2 millones de pernoctaciones y una ocupación media del 80% que llega al 95% en temporada alta; y que crea 40.000 puestos de trabajo, lo que supone el 20% del total del empleo de la ciudad. Además, el gasto medio por turista alcanza los 1.300 euros, un 15% más que en el inicio del mandato, según ha subrayado Poquet.
A todo ello se suma que Alicante recibirá este año 104 escalas de cruceros y 253.000 pasajeros, un 13% más; que se ha duplicado el número de eventos musicales, con 35 conciertos y el estreno de un nuevo recinto en el Puerto, el Muelle Live; que ha acogido 40 rodajes en el primer semestre, frente a 48 en total del año pasado; y que ha sido sede de más de 40 congresos y eventos corporativos con 17.000 participantes, un 13% más, con un impacto económico de 6,4 millones en tan solo seis meses. Poquet ha considerado que esas cifras dan cuenta de la repercusión del sector sin que pueda caerse en el error de "demonizar a la que es nuestra primera industria", y sin que se le atribuya la génesis de la crisis de la vivienda que se registra en el conjunto del territorio nacional. "Es un problema estructural del que no se puede hacer responsable al turismo", ha sostenido.
De ahí que tanto la edil del área como Barcala hayan reivindicado la necesidad de seguir apostando por el sector como uno de los pilares del tejido productivo local, aunque no sea el único, y quede sujeto a regulación y ordenación para "no matar la gallina de los huevos de oro", según ha enfatizado el primer edil. Así, ha incidido en que Alicante debe apostar por un turismo profesionalizado y de máxima calidad para que pueda seguir siendo una actividad económica "sostenida y sostenible". Poquet y Barcala han incidido en que el ayuntamiento cuenta con el mejor equipo de asesores técnicos, en la Concejalía de Turismo, lo que no impide que el equipo de gobierno "esté dispuesto a escuchar" todas las aportaciones que se puedan formular, sin que "nos tiemble el pulso a la hora de tomar decisiones", ha incidido Barcala.

- El alcalde de Alicante, Luis Barcala, durante el acto institucional. -
En este sentido, en una comparecencia pública posterior a su discurso durante el desarrollo del acto institucional, el primer edil se ha referido a cuestiones como la regulación de los apartamentos turísticos, sobre los que se ha aprobado una suspensión de licencias por dos años de duración con el propósito de acordar una regulación zonificada, en la que se tenga en cuenta criterios como el exceso de concentración en determinados ámbitos, en la línea de los planes anticipados hasta ahora por la edil de Urbanismo, Rocío Gómez. Eso sí, Barcala no ha llegado a precisar ningún detalle adicional sobre la propuesta concreta de regulación, después de que, en el pleno ordinario de septiembre, celebrado el pasado jueves, se apuntase que su tramitación administrativa arrancaría este mes de octubre.
Perseguir la excelencia
Sobre la base de ese argumento, Barcala ha argumentado que Alicante y la actividad turística deben crecer "de forma ordenada y equilibrada" de forma que siga siendo una ciudad en la que se mantenga su esencia turística que, según ha señalado, "atraviesa el mejor momento de su historia en el sector por volumen, por calidad y por reconocimiento", tras recordar la concesión del título de Capital Española de la Gastronomía 2025. Y, entre otros puntos, ha señalado que el objetivo por el que se debe continuar trabajando es el de la consecución de la "máxima capacitación y nivel en la prestación de servicios" con una oferta basada en "productos muy especializados" en los que "se está persiguiendo la excelencia".
El acto institucional ha servido para reconocer la labor de tres protagonistas del sector por su trayectoria y contribución a ese segmento económico. Esas distinciones han sido, en primer lugar, para el cocinero José Manuel Varó -concedida a título póstumo- como responsable del antiguo restaurante Delfín y luego fundador de El Maestral, que fue el primer chef alicantino en obtener una estrella Michelín. La distinción a su trayectoria, ha sido recibida por sus hijas, Amelia y María José. En segundo término, el reconocimiento a la empresa turística ha sido para el Hotel Hospes Amérigo, por su compromiso con la sostenibilidad, que este 2025 ha obtenido la certificación S en ese mismo ámbito, como también ha subrayado su director, Francisco Capó, al recoger la distinción. Y, en tercer lugar, se ha homoenajeado al artista Antonyo Marest, responsable del diseño de las casetas de socorrismo de Playa de San Juan, como embajador de Alicante en los trabajos que desarrolla en el extranjero.
Compromís insiste con la ecotasa
Al margen del acto, las intervenciones de Poquet y Barcala han dado pie al grupo municipal de Compromís a lanzar un mensaje crítico respecto a la estrategia turística del equipo de gobierno. El portavoz de la coalición valencianista, Rafa Mas, ha apuntado que "la señora Ana Poquet, concejala de Turismo y Luis Barcala afirman, una vez más, que Alicante es todo turismo, solo turismo. Que tenemos récords en visitantes, en pernoctaciones, en generación de empleo, en riqueza que genera el turismo... pero, ¿quién se beneficia de esto?", se ha cuestionado. Con todo, ha anticipado una respuesta propia al sostener que "los ciudadanos que vivimos en los barrios, no. Tenemos cada vez los barrios más abandonados, más colapsados, más contaminados, peores servicios públicos, el patrimonio hundido, tanto el natural como el patrimonio histórico y cultural. ¿Quién se lleva ese beneficio?", ha insistido.
"¿No es hora de que ese turismo repercuta y genere riqueza a todos y todas? ¿No es hora de que ese turismo pague una ecotasa por visitar la ciudad y por visitar nuestros monumentos? Vamos a impulsar desde Compromís una iniciativa en el pleno de octubre para instar a implantar una ecotasa en todas las actividades turísticas, ya sea para visitar el Castillo de Santa Bárbara, que solo paguen los turistas, cada vez que pise un crucerista el puerto que contribuya con la ecotasa, cada turista que haga noche... como están implantando todas las ciudades europeas. Necesitamos recursos para mantener un mínimo de calidad de vida y, obviamente, ese turismo tiene que ser sostenible y respetuoso con la vida y con el medio ambiente de la ciudad. Lo conseguiremos, porque obviamente cada vez más ciudades están cayendo en la cuenta de que el turismo tiene que repercutir en todos, y si es una industria que genera riqueza, lo tendrá que hacer para todas y todos", ha considerado.