ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante cierra el expediente de las obras de remodelación de la avenida de Jijona, cofinanciada con fondos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Lo hace más de un año depués de que se produjese la recepción definitiva de los trabajos, con el pago de una última suma global de 235.221,01 euros: 214.675,16 euros correspondientes a la empresa adjudicataria de su ejecución, Grupo Bertolín, y 20.545,85 a la empresa que asumió la dirección de obra, Ingeniería y estudios mediterráneo.

El abono de esa cantidad pendiente ha quedado aprobada este martes en la reunión semanal de la Junta de Gobierno, a través de la fórmula del reconocimiento extrajudicial de crédito: el mecanismo indicado para que pudiese saldarse esa cantidad pendiente al tratarse de trabajos efectuados fuera del año natural de su realización que ya no tenían reflejo en el presupuesto de este año.

Con ello, se da por zanjado un proyecto de reurbanización especialmente intrincado, en el que se tuvieron que conceder varias prórrogas ante el retraso en la llegada de materiales, primero, y ante la necesidad de acometer trabajos de retirada de amianto, después. De hecho, ese conjunto de vicisitudes llevaron al equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), a plantear la posibilidad de rescindir el contrato por un supuesto incumplimiento atribuible al adjudicatario. No obstante, se consiguió reconducir la programación de las obras garantizando su continuidad, sin tener que dar pie a un nuevo proceso de licitación para concluir los trabajos pendientes.

Las obras se adjudicaron en noviembre de 2022 por 2.500.118,29 euros (impuestos incluidos) con la previsión de que concluyesen en un plazo de seis meses. Los trabajos comenzaron poco después, aunque quedaron expuestos a la concesión de hasta dos prórrogas distintas para propiciar su finalización (la primera, en agosto de 2023 y la segunda, en enero de 2024). Además, también tuvo que aprobarse un modificado del proyecto que elevó el coste de la actuación por encima de los tres millones, hasta los 3.194.921,09 euros. Finalmente, los trabajos se acabaron recepcionando en octubre de este año con un informe favorable "con observaciones", según concreta la propuesta de acuerdo aprobada este martes.

Intereses de demora

Sea como fuere, no es la única actuación urbanística ya concluida que ha quedado sometida al abono de pagos adicionales. La reunión semanal de la Junta de Gobierno también ha aprobado hasta cuatro acuerdos distintos relacionados con las obras de reurbanización ya ejecutadas en la calle Marqués de Molins, en la calle San Mateo, en la Plaza Manila, en la avenida de Padre Esplá y en la oficina del plan de rehabilitación del bario de Virgen del Remedio por los que se autoriza el pago de intereses de demora por una cuantía global de más de 33.000 euros. 

El vicealcalde y edil de Contratación, Manuel Villar, ha señalado que el equipo de gobierno prevé adoptar decisiones para evitar que pueda reproducirse ese tipo de situaciones que ha considerado que no deberían volver a repetirse. Con todo, ese compromiso no ha evitado que se produjese la crítica por parte del grupo municipal del PSOE. En este sentido, la portavoz municipal del PSOE, Ana Barceló, ha denunciado que el Ayuntamiento de Alicante tenga que asumir el pago de esa cantidad en intereses de demora "debido a la tardanza en el pago de diversas obras públicas ya ejecutadas".

"Barcala es un mal pagador y las consecuencias las pagan todos los alicantinos y alicantinas. El descontrol en la gestión del equipo de gobierno provoca que ahora sea la ciudadanía quien tenga que asumir el coste de estos intereses de demora. No es aceptable que los alicantinos paguen la factura del desgobierno de Barcala, porque además no es la primera vez que se pagan intereses por su demora en abonar facturas", ha criticado Barceló.