ALICANTE. El cierre del primer proceso participativo asociado a la redacción del nuevo Plan General Estructural (PGE) de Alicante depara al menos dos elementos novedosos que se pretende incorporar a la redacción de su borrador. Se trata de la apuesta por la construcción de edificios en altura, con el fin de liberar suelo en superficie para destinarlo a la provisión de zonas verdes y otras dotaciones públicas, y la planificación de un nuevo hospital público en un emplazamiento todavía por determinar. Así se puso de manifiesto este lunes en el acto organizado por la Concejalía de Urbanismo para presentar el balance de propuestas planteadas por la ciudadanía para la confección del nuevo planeamiento. 

Gran parte de esas sugerencias responden a reivindicaciones históricas que vienen planteándose de forma recurrente durante los últimos años, sin que se les haya dado respuesta por parte de ninguna administración, a pesar de que varias de ellas no requieren necesariamente de la tramitación del PGE para ponerse en práctica. Se trata de planteamientos como el desarrollo de una red de carriles bici que vertebre toda la ciudad y, en especial, que permita conectar toda la fachada litoral; la creación de más zonas verdes o la promoción de estrategias que permitan poner en uso solares vacíos como los existentes en el barrio de San Antón, por ejemplo.

No obstante, el proceso de escucha para diseñar ese futuro planeamiento sí incluyen por primera vez de forma expresa dos propuestas llamativas por su carácter hasta cierto punto inédito. En primer término, la apuesta por el incremento de alturas de las nuevas edificaciones como regla general con el propósito de liberar suelo para usos públicos que puedan destinarse a otros fines. Se trata de una aportación que queda incorporada en el apartado de desarrollos residenciales y nuevas dotaciones públicas, junto a la preferencia por un modelo de ciudad compacta, y la reserva de entre un 40 y un 60% de vivienda de protección pública en los nuevos ámbitos de crecimiento residencial que puedan plantearse en ese PGE. Hasta ahora, la última modificación normativa aprobada por el Consell comprende la reserva de al menos un 40% de suelo para VPP en los nuevos sectores urbanísticos que se desarrollen en el conjunto de la Comunitat.

Además, se plantea la necesidad de procurar la reserva de suelo necesaria para amparar la construcción de un tercer hospital público "con criterios de equilibrio territorial", que permita completar la asistencia sanitaria que ahora procuran el Hospital General Doctor Balmis y el Hospital Universitario de San Juan (en este caso, asentado en el término de Sant Joan d'Alacant). La propuesta ciudadana admitida por la Concejalía de Urbanismo no precisa emplazamiento para ese tercer centro hospitalario, aunque la apostilla de "equilibrio territorial" podría conllevar que quedase planificado en la zona sur del término municipal. A esa sugerencia, se añade, además, otra relacionada con el ámbito sanitario que, de algún modo, se habría venido desarrollando de forma natural sobre el eje de la avenida de Dénia en los últimos años: la configuración de un clúster de excelencia de la salud como motor de crecimiento desde la avenida de Dénia hasta Vistahermosa y La Albufereta.

Eso sí, la inclusión de esos planteamientos en el borrador de esa matriz del nuevo planeamiento no garantiza su ejecución, ya que ese documento de partida -que el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), prevé aprobar en Junta Local antes del mes de agosto- debe superar todavía una larga tramitación en la que queda sujeta a las correcciones y modificaciones que puedan considerar necesarias el conjunto de administraciones implicadas. Entre ellas, fundamentalmente, la misma Generalitat, que es quien debe dar su visto bueno definitivo al PGE, a través de la Conselleria Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio que coordina Vicente Martínez Mus. En todo caso, tras su aprobación inicial, se abrirá un segundo proceso participativo en el que podrán volver a plantearse nuevas sugerencias, una vez superada la primera criba de la administración autonómica, según precisaron la edil de Urbanismo, Rocío Gómez, y la directora general de Planeamiento, Leticia Martín.

Cinturón verde y ciudad de los 15 minutos

¿Qué otras propuestas se habrían incorporado tras ese primer periodo participativo? Algunas ya se han dado a conocer a lo largo del último mes y medio en el que se ha prolongado ese proceso de recopilación de propuestas. Entre ellas, figura la preferencia por la generación de nuevas zonas verdes con el diseñó de un anillo verde periurbano que englobe el futuro Parque Central, las lagunas de Rabasa, el borde de la A-70, y las Lomas de Orgegia y de Garbinet. En este mismo ámbito, la ciudadanía también habría abogado por potenciar la Serra Grossa "como elemento relevante de la infraestructura verde que sirva de articulacion entre la ciudad y el mar, que conecte recursos de valor como La Británica y el entorno de Sangueta". En este último espacio, además, se sugiere que se genere un "gran espacio verde volcado al mar": otra de las opciones que ya se habían planteado durante la fase consultiva promovida por la misma Concejalía de Urbanismo para la elaboración del Plan Especial de ese sector, que todavía sigue sin quedar definido.

Al tiempo, también se incorpora al futuro PGE la propuesta de conexión del eje litoral para "transformarlo en un gran paseo peatonal con espacio para la movilidad sostenible", lo que incluye el desarrollo de un "carril bici litoral desde Urbanova hasta Playa de San Juan". También se acepta incluir el desarrollo de "estrategias vinculadas al ciclo hídrico para paliar los efectos del cambio climático: propuestas de renaturalización, introduccion de sistemas de drenaje sostenible e introduccion de la naturaleza en la ciudad (zonas de sombra y arbolado)", así como la ejecución del proyecto vertido cero, con el que se aspira a reutilizar el 100% del agua depurada con fines agrícolas. 

Además, se aboga por poner en valor el patrimonio cultural, arqueológico y paleontológico con iniciativas como la creación de un "nuevo parque cultural-agrario en el ámbito de las Torres de la Huerta que pueda acoger los valores de la huerta tradicional" y por la recuperación de caminos tradicionales con prioridad peatonal y ciclista que ampare conexiones metropolitanas.

En el plano de la movilidad, la ciudadanía requiere la "reducción del tráfico rodado" la "apuesta por el soterramiento o eliminación de infraestructuras ferroviarias en todo el frente litoral"; la construcción de una "nueva ronda de conexión" del casco urbano y la terminación de las ya existentes, como la Vía Parque, sin afecciones sobre la Sierra del Porquet; y la creación de aparcamientos disuasorios vinculados a nodos de movilidad, como los que ya estaría sondeando el equipo de gobierno tras el estudio de varias ubicaciones alternativas. De igual modo, el borrador del PGE incluirá la progresión de los servicios de transporte de alta capacidad, como el autobús, el tren y el tranvía, mediante la generación de nuevos recorridos que conecten con el aeropuerto, con las universidades o con las áreas industriales, así como la apuesta por nuevas peatonalizaciones. 

En cuanto a las actividades económicas, la ciudadanía plantea la "creación de nuevos entornos productivos, potenciando los polígonos existentes como el de Atalayas", la cobertura de usos mixtos y flexibles en esas áreas empresariales con dotación de guarderías, colegios, centros de ocio, alojamiento, que permitan crear polígonos amables; una nueva definición de las relaciones entre Puerto-Ciudad en las que "no quepan actividades contaminantes y peligrosas"; y el desarrollo de "grandes nodos tecnológicos-deportivos-de innovación", así como un clúster de industrias creativas en el entorno de Ciudad de la Luz que puedan funcionar como polos atractores de talento. Además, en la relación entre la actividad económica y el desarrollo residencial, la ciudadanía plantea poner límites sostenibles "al uso turístico de la ciudad" y la limitación de crecimientos en la zona de Condomina-Torres de la Huerta.

Y en cuanto a propuestas por la regeneración de la ciudad consolidada, se plantea "potenciar la ciudad creativa con equipamientos culturales, no solo de consumo sino de creación" con el desarrollo de talleres de artistas o estudios de musica"; o implantar la 'ciudad de los 15 minutos' a pie o en bicicleta para todo lo esencial: comercios, ocio, salud, educación, deporte, etc., de forma que se evite el uso del coche a la vez que se potencie la homogenización de barrios, con el refuerzo de sus servicios.

En el turno de preguntas posterior, distintos representantes vecinales y de entidades sociales reivindicaron mayor atención a las partidas rurales y lamentaron el carácter restrictivo de la encuesta pública planteada, toda vez que no permitía plantear propuestas abiertas. No obstante, Gómez y Ortiz apuntaron que se revisarían todas las sugerencias registradas por cualquier otro cauce y que se contestarían de forma motivada. Por último, la presentación de ese balance de propuestas a incorporar en el PGE ya suscitó este mismo lunes valoraciones por parte del grupo municipal del PSOE. Su portavoz, Ana Barceló, señaló que "las propuestas ciudadanas que se han presentado durante el proceso de consulta para el futuro Plan General son las mismas que se vienen exigiendo desde hace años, pero no se han ejecutado. Hay cuestiones que no tienen por qué esperar a la redacción del nuevo planeamiento urbano, porque va a tardar años y se pueden realizar ya, como por ejemplo el plan especial de Sangueta, el parque central, la ciclovía hasta Urbanova o planes de regeneración urbana que no pueden esperar".

"Este gobierno ha demostrado además que el hecho de que se haya hecho una consulta ciudadana no garantiza que las propuestas se vayan a llevar a cabo. También durante el proceso vinculado a la agenda 2030 en Alicante se preguntó a la ciudadanía, y muchísimas de sus propuestas siguen guardadas en un cajón y sin ejecutar. Por tanto, lo que falta es voluntad política para hacerlas realidad", concluyó.