ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante encaja finalmente el modificado del proyecto sobre la primera fase de rehabilitación del complejo de Las Cigarreras, sobre el edificio de la Casa de Misericordia, con la aprobación de un anexo en el que se fija un desembolso extra de 2,7 millones. Así quedó refrendado este martes en la reunión semanal de la Junta de Gobierno, en la que se dio alas a ese añadido al proyecto primigenio, en el que se incorpora la revisión de precios de las obras ahora en fase de ejecución por parte de Orthem, Servicios y Actuaciones Ambientales.

Dicha compañía se convirtió en adjudicataria de los trabajos en marzo de 2023 en una actuación que partía con un importe de más de 9,2 millones (9.279.553,05 euros, impuestos incluidos) y un plazo de ejecución de treinta meses. No obstante, con la modificación avalada ahora el coste de los trabajos se acaba disparando por encima de los 12 millones (12.057.749,98 euros) con el propósito de ajustar el planteamiento inicial de las obras a las circunstancias sobrevenidas detectadas durante su realización, entre las que se incluye el hallazgo de restos arqueológicos a conservar. 

Ese fue el objetivo de la propuesta de modificación del proyecto aprobada en mayo de 2024, que quedó refrendado en noviembre de ese año. Entonces, ya se estimaba que los cambios a ejecutar sobre la propuesta original podrían suponer un incremento próximo al 30% del precio de partida. Y ahora se habría cerrado el cálculo de esos trabajos adicionales, con un coste definitivo de otros 2,7 millones, en función de la propuesta redactada por el mismo equipo redactor: el gabinete de arquitectura Ramón Esteve Estudio de Arquitectura.

¿Qué nuevas actuaciones se incorporan con esa modificación? En primer término, los cambios propuestos comprenden la conservación de hallazgos de elementos de carácter patrimonial que quedarán integrados en el edificio, como parte de una fuente original del claustro norte; la antigua calzada a la fábrica; el pavimento de losas de piedra que se recuperará para posterior utilización; varios elementos estructurales como arcos o bóvedas, entre los que destaca un arco ojival en el deambulatorio norte de la planta primera; y por último, uno de los refugios antiaéreos construidos durante el periodo de la Guerra Civil, según concreta la propuesta de acuerdo.

Sustituciones y refuerzos

En segundo lugar, se plantean ajustes motivados por la presencia de elementos que presentan un estado de deterioro que requiere de su sustitución, como las vigas de madera "que en el proyecto iban a mantenerse"; la necesidad de realizar varios refuerzos estructurales en la cimentación y la aplicación de un tratamiento específico que corrija los problemas de humedad detectados en algunos muros. Además, también se plantea transformar la cubierta del ala norte en un espacio de terraza para mejorar la conexión entre los espacios de la fase 1 y 2 del proyecto de intervención. Y, por último, se suprime la instalación de las placas fotovoltaicas previstas en la fase 1 con el objetivo de trasladarlas a los edificios incluidos en la fase 2.

Así, el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), valida el anexo con el incremento de precios planteado, después de que el Servicio Territorial de la Conselleria de Cultura en Alicante autorizase la modificación del proyecto planteada sobre el edificio, reconocido como Bien de Relevancia Local (BRL), en una resolución que acabó produciéndose el pasado 28 de octubre, después de requerir una ampliación de información respecto a la propuesta de variación formulada por el ayuntamiento.

La oposición pide claridad

Sea como fuere, al menos parte de los grupos políticos que ejercen funciones de oposición manifestaron este martes sus recelos sobre la ampliación de costes. En primer término, el portavoz municipal de Compromís, Rafa Mas, anticipó su intención de analizar el modificado. "Según nos consta por el propio Ayuntamiento, la Casa de la Misericordia puede servir, o bien para acoger a funcionarios, o para hacer un museo internacional, lo cual aplaudimos, o para acoger el Museo de la Semana Santa, es decir, no tienen ni idea", ironizó. En esta línea, señaló que "hay un plan de gestión participado por la ciudadanía de 2021, en el que la ciudadanía participó, se consultó y se definieron más o menos los usos de las Cigarreras. Nosotros rechazamos que en la Casa de Misericordia se establezca el Museo de la Semana Santa, porque creemos que el Museo de la Semana Santa, es más que necesario en esta ciudad, pero creemos que la localización perfecta para el Museo de la Semana Santa sería el Convento de las Monjas de la Sangre en el Casco Antiguo, que por cierto, sigue cerrado".

"Es una vergüenza que esta ciudad no tenga Museo de la Semana Santa por el valor que tiene la Semana Santa alicantina, pero entendemos que en la Misericordia no. Porque, además, las antiguas trabajadoras de Cigarreras quieren que Cigarreras sea un contenedor comunitario, un contenedor de cultura de arte y exposiciones, que es lo que merece la antigua fábrica de tabaco. Obviamente recordando el trabajo de las trabajadoras de la fábrica. Por tanto, sobre este modificado vamos a pedir las explicaciones porque son muchos millones, muchos retrasos y en esta ciudad parece que no se hace obras si no tiene más de casi unos 20% de sobrecostes", concluyó.

Por su parte, el portavoz municipal de Esquerra Unida Podem, Manolo Copé, consideró que "el proyecto de la Casa de Misericordia pasa de 9,2 a casi 12 millones de euros, un incremento cercano al treinta por ciento que el PP no ha sabido explicar. Se trata de un edificio emblemático que debe servir para recuperar la memoria democrática de la ciudad, pero no puede convertirse en otro pozo de sobrecostes. Además, han eliminado las placas solares previstas en el diseño inicial, un paso atrás injustificable en plena emergencia climática. Queremos que la Casa de Misericordia sea un espacio de futuro, donde la memoria y la sostenibilidad vayan de la mano, no un ejemplo más de improvisación y despilfarro", apostilló.