ALICANTE. No habrá cabalgata de Reyes en su concepto tradicional, ni tampoco feria de Navidad. La pandemia del coronavirus impedirá que el Ayuntamiento de Alicante pueda autorizar la instalación de las atracciones feriales en el recinto de Rabasa, en cumplimiento de las medidas anticovid acordadas por la Generalitat. De hecho, así se establece en la respuesta facilitada por la Dirección General de Salud Pública a la consulta elevada por la Concejalía de Urbanismo para dilucidar si se podía conceder el permiso de ocupación y de actividad para su montaje y apertura.
En concreto, el departamento de la Conselleria de Sanidad remarca que la organización de una feria de atracciones se considera "un evento o actividad multitudinaria" en el que se generan grandes aglomeraciones de público, por lo que no procede concederle autorización, al no figurar entre las excepciones previstas en la resolución de 6 de noviembre de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, por la que se acuerdan medidas adicionales extraordinarias en la Comunitat Valenciana, como consecuencia de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la covid-19.
Lo cierto es que, en principio, la Asociación de Industriales Feriantes de Alicante mantenía su intención de desarrollar el montaje de las atracciones, adaptado a los protocolos sanitarios de prevención del coronavirus, como el respeto a las distancias de seguridad o la colocación de dispensadores de gel hidroalcohólico. Cuando menos, así lo explicó este jueves su presidente, José Carrión, quien no pudo certificar si, efectivamente, podía llevarse a cabo la organización de la feria, al no tener todavía una "respuesta oficial", que confiaba que se le trasladase a principios de la próxima semana. Hasta ahora, según indicó, la asociación trabajaba con la previsión de poder iniciar el montaje de las 80 atracciones a finales de este mes.