ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante y la nueva concesionaria del servicio de limpieza y recogida de residuos, UTE Netial (FCC y PreZero), refuerzan la prestación -que se puso en marcha, finalmente, el pasado mes de septiembre- con la incorporación de 55 nuevos vehículos y 116 equipos, a los que se destinará una inversión global de más de 25 millones entre 2023 y 2024, en función de su ritmo de entrega por parte de los proveedores, según han precisado el alcalde, Luis Barcala, y el gerente de Netial, Pablo Medina, en la presentación de parte de esa nueva maquinaria.
La primera fase de la renovación de la maquinaria supone una inversión de 5.432.419 de euros, con la adquisición de 23 vehículos de limpieza de última generación y 7 equipos de distintas clases, más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, según han precisado fuentes municipales a través de un comunicado. Está previsto que en el mes de febrero se incorporen los vehículos recolectores de residuos y camiones de baldeo. Y, en su conjunto, el contrato establece que la flota definitiva de Netial pase a estar formada por un total de 223 vehículos (45 de ellos 100% eléctricos, cuando hasta ahora no se disponía de ninguno), 142 de ellos destinados a la limpieza y 81 a la recogida de residuos.
La presentación de la nueva flota se ha producido a días de que se produzca la implantación de otra novedad incluida en la nueva contrata, adjudicada a UTE Netial por un importe de 323 millones y 8 años de duración. Se trata de la puesta en marcha del nuevo servicio de recogida selectiva de los residuos orgánicos, que se iniciará en una primera fase en el distrito de Playa de San Juan como ruta inicial de las 12 en las que se ha organizado su operativa. La segunda englobará a los barrios de La Torreta y Juan Pablo II. Y se prevé que pueda extenderse a todo el término municipal en el plazo de seis meses.
Como informó este diario, su activación está prevista a partir de la próxima semana, una vez completada la distribución de los contenedores específicos para su depósito, de color marrón, que permanecerán abiertos para facilitar el vertido, aunque ya incorporan los dispositivos de cierre electrónico con los que se controlará su apertura y se recopilará información sobre el grado de cumplimiento de cada usuario con el fin de poder aplicar bonificaciones en el pago del recibo de la basura.