Una máquina barrendera en el paseo de Niza de Playa de San Juan. ALICANTE. El relevo en el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos de Alicante tendrá que esperar. El equipo de gobierno del Partido Popular (PP) da por descartada ya la posibilidad de que Netial, la nueva concesionaria (una alianza empresarial conformada por FCC y PreZero) tome las riendas de la prestación en los primeros compases del mes de julio -como se había llegado a apuntar inicialmente- al constatar que, para entonces, no se dispondrá todavía de la nueva maquinaria comprometida por contrato para comenzar a implementar las mejoras que quedaron recogidas en el nuevo pliego de condiciones.
Una de ellas es, de hecho, la provisión de 14 nuevas barredoras mecánicas (que, a priori, serían las primeras en incorporarse al servicio), de nuevos camiones de recogida y de un compactador de residuos, así como la disposición de una suerte de planta de clasificación propia para los envases que quedaría situada en las instalaciones de la UTE, con el objetivo de reducir el número de desplazamientos hasta la planta de transferencia de residuos de Vaersa, en Benidorm. También se incluye la retirada de esa fracción de desechos (los envases) una vez cada dos días, así como el refuerzo de la plantilla de barrenderos o la introducción del sistema de baldeo dual, entre otros puntos. Se trata de las principales novedades de un contrato que supondrá un desembolso de 323 millones (40 más de los previstos en la concesión anterior) a lo largo de sus 8 años de duración.
Pero, además, el departamento de Limpieza y Gestión de Residuos habría convenido que la temporada estival no es el momento indicado para poner en marcha cambios en la prestación que requieran de cierto rodaje para que puedan tener un resultado óptimo. Fuentes consultadas precisaron que los visitantes desplazados a la ciudad durante los meses centrales de verano multiplican las necesidades de limpieza, por lo que no resultaría aconsejable introducir modificaciones que requieren de ajustes y de tiempo de adaptación. Y que, por tanto, ese proceso podría restar eficacia al servicio urgente requerido como consecuencia del incremento poblacional.
De este modo, se opta por agotar los dos años de duración de la prórroga concedida a UTE Alicante (compuesta por FCC, Ferrovial, Inusa y Grupo Cívica) en agosto de 2021 con la previsión de que la nueva contrata liderada por FCC y PreZero entre en funcionamiento el 1 de septiembre. Para entonces, como mínimo, se contará con el refuerzo en el número de trabajadores a cargo del servicio y con la instalación de las nuevas islas de contenedores, como fórmula para mejorar los porcentajes de clasificación de residuos, reciclaje y recuperación.
No obstante, no habrá que esperar dos meses más para la introducción de mejoras en lo que atañe al servicio de recogida del residuo textil -la ropa y el calzado- a cargo de la Fundación Proyecto Lázaro como nueva adjudicataria de la prestación desde octubre de 2022. Se trata de la incorporación de contenedores inteligentes, provistos de un dispositivo informático que permite conocer la carga almacenada en cada uno de ellos y la capacidad disponible. Con ello, se permite optimizar los procesos de recogida, ya que el contenedor comunica cuál es el momento en el que debe procederse a su vaciado.
Esa mejora de tipo tecnológico quedará incorporada también a los nuevos contenedores destinados de forma específica a la recogida de la fracción orgánica de los residuos (restos de comida) con el propósito de controlar su mecanismo de apertura y cierre en los horarios habilitados para el depósito de los desechos. Se trata de una medida con la que se pretende evitar molestias por la generación de olores en el caso de que el depósito de los residuos se efectúe en otros momentos del día no autorizados.
