ALICANTE. Llega la hora de las obras en la Plaza de Toros de Alicante. El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), pone el foco en el coso, de titularidad municipal, con el propósito de ejecutar una rehabilitación integral que permita conservarlo por su valor patrimonial y, además, modernizarlo con la incorporación de mejoras y servicios adicionales para optimizar su uso como sede para la celebración de todo tipo de eventos públicos.
Se trata de una intervención concebida a medio plazo que se pretende poner en marcha antes de que se agote el mandato actual, en la que ya se ha comenzado a trabajar con la redacción del proyecto de ejecución. Los informes previos sobre el estado actual del inmueble ya permiten concluir que no será una actuación menor. De acuerdo con esos primeros estudios, resulta necesario intervenir en su fachada, en su estructura interna, en los asientos, en las gradas y en los espacios que no permanecen abiertos al público de forma habitual precisamente por la existencia de desperfectos y filtraciones propiciados como consecuencia de su deterioro, ya que su construcción en su configuración actual data del año 1888.
Así, se estima que será necesario asumir un desembolso de varios millones, por lo que se plantea la posibilidad de incluir el proyecto como propuesta subvencionable en la próxima convocatoria de los fondos Edusi para el periodo 2021-2027. O, en su defecto, que pueda incluirse al menos una primera provisión de fondos como inversión plurianual con cargo al préstamo bancario de 45 millones que los populares pretenden concertar este 2024 para financiar inversiones. En caso contrario, se promoverá la consignación de fondos en la planificación presupuestaria de los próximos años 2025 o 2026.
El objetivo de la actuación es multiplicar las posibilidades de utilización del espacio más allá de la celebración de la feria taurina de Hogueras, de solo una semana de duración, para que pueda seguir acogiendo otro tipo de espectáculos o actividades que conlleven una gran concurrencia de público durante el resto del año. Se trataría, en suma, de posibilitar la organización de un programa continuado de eventos, en sintonía con los distintos ciclos de conciertos puestos en marcha tras la cesión de la gestión del edificio a un operador privado, Eventos Mare Nostrum, en 2020. Un contrato que se acaba de extender ahora para ajustar su duración con motivo del cierre decretado durante la pandemia del coronavirus.