MURO. El Ayuntamiento de Muro va a sancionar a partir de este 1 de julio a quienes incumplan horarios y normas para la recogida de residuos recogidas en la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana. Según explican, con el calor se han multiplicado las quejas por los malos olores en las islas de contenedores, puesto que hay vecinos que dejan las bolsas fuera de horario e incluso fuera de los contenedores, de ahí que se haya considerado que a partir de este mes de julio se abran expedientes sancionadores a quienes incumplan los horarios o depositen la basura donde no corresponde, tal y como explica la concejala de Residuos Urbanos del Ayuntamiento de Muro, Sara Beneyto.

La edil remarca que "la mejor noticia que podríamos dar a final del verano, cuando hagamos balance, es que no hemos tenido que poner ninguna multa, que la gente se ha comportado como es debido". Según señala, la voluntad municipal es poder llegar a bonificar la tasa al mayor número posible de personas, y apunta que tener que aumentar la exigencia sancionadora se explica porque se está incumpliendo sistemáticamente la normativa horaria y generando fuertes molestias vecinales. Desde el departamento se está abierto a cualquier queja o sugerencia de mejora, que puede hacerse llegar por registro de entrada, al tiempo que se sigue trabajando en las nuevas contratas de recogida y limpieza viaria para aportar mejor soluciones con el refuerzo de personal y mejora de contenedores, pero mientras tanto se pide respeto a la ciudadanía para no causar problemas.

Por otra parte, se vigilará el desbroce y mantenimiento de los solares y parcelas privadas, ya que como apunta la edil, la limpieza es “una cuestión de respeto colectivo, y un pueblo limpio dice mucho de la gente que vive”.

Beneyto ha recordado que el Ayuntamiento solo se encarga de la recogida y el transporte de los residuos, mientras que el tratamiento corresponde al Consorcio Terra con el apoyo de la Generalitat Valenciana y la Diputación, "unos costes que después repercuten al consistorio, y que este por normativa europea se ve con la obligación de trasladar al 100% en una tasa a cada domicilio y negocio, lo que quiere decir que cuánto menos cueste el servicio, menos se tendrá que pagar a la larga. Actualmente solo 10 municipios del consorcio cuentan con el contenedor marrón, y Muro fue el primero en implantarlo en 2020. En la localidad ya hay treinta y tres contenedores marrones y 720 familias inscritas, y la regidora ha remarcado que es "tan fácil como pedir la llave en el Ayuntamiento y apuntarse para separar los residuos orgánicos, un pequeño gesto que abarata considerablemente la factura total del servicio, porque la recogida del orgánico es mucho más barata que la del resto o contenedor gris. Las cifras de 2024 muestran que todavía hay margen de mejora".