IBI. Se cumple un año de la explosión de una caldera de biomasa en la ibense Industrias Climber, que acabó con la vida de tres trabajadores y otros siete resultaron heridos, tres de ellos de gravedad. Este 27 de noviembre, un año después, la industria está en marcha y la actividad es perfectamente apreciable incluso desde el exterior. Actualmente, una treintena de trabajadores están en activo en Climber, mientras la mercantil se encuentra en proceso de reconstrucción de la nave e instalaciones afectadas, tal y como han informado fuentes de la empresa.

De hecho, en el exterior de las instalaciones, recayente al edificio administrativo, puede verse una especie de carpa provisional a modo de almacén, de esta firma especializada en la fabricación de envases y embalajes por moldeo de EPS (Poliestireno Expandido), centrada en el embalaje de productos, y han presentado toda la documentación y proyectos para llevar a cabo las obras necesarias.

La empresa retomó el pasado mes de febrero su actividad parcialmente y en ese momento habían rescatado a una veintena de trabajadores del ERTE que habían presentado, anunciando que el objetivo era que en los próximos meses se fuesen incorporando el resto, y a principios de mayo el representante legal de la firma apuntaba que la producción funcionaba a un ritmo mucho menor, estimándose en el 50% aproximadamente de lo que se producía en el momento de la explosión. Cuando sucedió la explosión, se encontraban en la empresa 39 personas, de una plantilla en torno a medio centenar.

Dos de los fallecidos eran trabajadores de Climber, mientras que el tercero se encontraba en una empresa colindante, a la que llegó la onda expansiva de la deflagración. Fuentes sindicales han apuntado las huellas que les ha dejado lo vivido, por lo que ha habido trabajadores que han optado por no seguir en la misma y buscar otro empleo. Lo vivido hace un año, cuando sobre las 12 horas del 27 de noviembre de 2024 se oyó una fuerte explosión, hizo recordar a muchos ibenses lo sucedido en el verano de 1968, cuando explotó la fábrica Mirafé, dejando 33 personas fallecidas.

Mientras, sigue el proceso judicial abierto después de que el pasado mes de abril la Guardia Civil informara en un comunicado que investigaba a cuatro responsables de la empresa, a quienes se les imputan tres delitos de homicidio por imprudencia y tres delitos de lesiones graves por imprudencia. Según el Instituto Armado "la caldera siniestrada presentaba deficiencias graves de mantenimiento, así como reformas y reparaciones no autorizadas ni homologadas conforme al reglamento de equipos a presión vigente".

Las diligencias quedaron a disposición del juzgado número 2 de Ibi, sin que haya trascendido novedad, como también se presentaron varias denuncias particulares de familiares de víctimas, según han informado fuentes sindicales, que también se personaron en el proceso. En ese momento, el representante legal de la empresa afirmó que “la caldera había pasado una revisión por una OCA unas semanas antes de la explosión y no se observó ningún defecto grave. Negamos que haya existido ningún tipo de imprudencia”.

Silencio en recuerdo de las víctimas

Ahora, coincidiendo con el aniversario de este terrible accidente laboral, Ibi ha convocado para este jueves tres minutos de silencio en memoria de los tres trabajadores que perdieron la vida.

El alcalde de Ibi, Sergio Carrasco, ha remarcado que "hace un año que Ibi vivió una de sus jornadas más tristes. Hoy, recordamos con respeto y cariño a Marcelo, Steven y José Manuel, tres trabajadores cuya pérdida dejó una profunda huella en nuestro pueblo, sus nombres permanecen grabados en la memoria de Ibi, y su dedicación sigue siendo un ejemplo para todas y todos". Junto a esto, ha destacado que "hoy Ibi vuelve a unirse para rendir homenaje a quienes perdimos, y acompañar a sus familias, amigos y compañeros que afrontaron con entereza aquellos momentos tan duros. En esta jornada de recuerdo, reafirmamos que Ibi es un pueblo unido, que honra a los suyos y que no olvida".