ALCOY. La esperada obra del que será el nuevo acceso a los polígonos industriales Santiago Payá-Sant Benet de Alcoy está cerca, puesto que ya se ha preadjudicado a Pavasal Empresa Constructora SAU, la mejor valorada de las cuatro ofertas que concurrieron a la segunda licitación, tras la fallida de la primera. Las otras tres mercantiles que pujaron son Imesapi SA, CHM Obras e Infraestructuras SA y Abala Infraestructuras SL, si bien la Mesa de contratación ha determinado que la mejor oferta relación calidad-precio es la de Pavasal, a la que se le ha solicitado una serie de documentación requerida en el pliego de condiciones llegado este punto y que presente la garantía definitiva antes de continuar con el proceso y proceder a la adjudicación definitiva, si no sucede ningún imprevisto.

La empresa que se perfila para ejecutar estas obras ha ofertado un presupuesto de 2.262.248,34 euros, que representa una rebaja en 133.596,39 euros respecto al de licitación, lo que supone una baja que roza el 5,6%. La actuación cuenta con una subvención de la Diputación de 792.000 euros, el año pasado quedó fuera de las ayudas del Ivace y ahora se ha vuelto a solicitar, concretamente se han pedido unos 630.000 euros, que se corresponden con las dos primeras fases de esta obra, y las arcas municipales asumirán el resto

Con la elección de la empresa que ejecutará la obra para que las áreas industriales de Santiago Payá-Sant Benet tengan nuevo vial, se da un importante paso adelante para solucionar un problema que se vive desde hace 13 años, cuando un desprendimiento del terreno rompió el puente de acceso y desde ese momento se han habilitado soluciones provisionales para una EGM que cuenta con una treintena de empresas. Ahora, se desmontará el puente roto y la actuación pasará también por consolidar la ladera, la construcción de un muro de escollera, y la habilitación de un nuevo vial por la parte superior.

El año pasado ya se llevó a cabo una licitación, si bien la única empresa que concurrió a ese proceso, Actua Infraestructuras SL, no llegó a firmar toda la documentación una vez adjudicadas las obras, lo que obligó a declararlo desierto y a abrir uno nuevo, que es el que ahora se encuentra en la recta final. Para la segunda licitación se revisaron los precios, aumentando el presupuesto en un 36%.