EL CAMPELLO. La Audiencia Provincial de Alicante absuelve a la ex concejala de Podemos de El Campello María del Carmen de Lamo Huertas y a la funcionaria municipal del Ayuntamiento de El Campello Carolina López Bolufer. La primera fue juzgada bajo la acusación de la comisión de un delito continuado de prevaricación administrativa, por supuestamente pretender que los terrenos de su suegro recuperasen su clasificación de suelo urbanizable.
Esto se argumentaba que se hizo mediante la modificación de un informe de alegaciones al Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), en el que se desclasificaba a suelo no urbanizable protegido la finca de su suegro ubicada en el Río Seco. Por su parte, a la funcionaria se la acusaba de un delito de infidelidad en la custodia de documentos oficiales.
"Detrás de ambas acusaciones hay un nombre y unas siglas: Pedro Mario Pardo y Esquerra Unida", han declarado desde el Partido Popular de El Campello. "En un sistema democrático, la fiscalización y la denuncia de irregularidades son herramientas legítimas, necesarias y saludables. Sin ellas, los abusos de poder, la opacidad y la corrupción encontrarían terreno fértil para operar impunemente".
"Sin embargo, como ocurre con toda herramienta poderosa, su valor se desvanece cuando se la emplea con fines espurios". Desde hace años -"tantos como los que lleva Pedro Mario Pardo de concejal", el PP asegura que en El Campello hay una deriva "preocupante": la instrumentalización de la justicia para fabricar titulares, erosionar reputaciones y desgastar adversarios políticos, sin importar si las acusaciones tienen sustento alguno.
"Hay quienes acceden a la política por su vocación de servidor público. Los hay, también, que acceden a ella con el objeto de medrar. Y también los hay que han convertido la práctica de llevar asuntos a la fiscalía y los tribunales porque (y esto está confirmado en este caso) parece que en sus partidos eso forma parte del haber para continuar en el cargo. Es el sello personal de Pedro Mario Pardo y Esquerra Unida de El Campello", afirman desde el PP.
Amparándose en un supuesto afán de transparencia, presenta denuncia tras denuncia, cada una acompañada de comunicados o ruedas de prensa, declaraciones "rimbombantes" y gestos "calculados" para provocar impacto mediático. "Un impacto que, por cierto, consigue siempre". Sin embargo, los populares cuentan que el problema no es la denuncia en sí, "que siempre debe ser bienvenida si se basa en hechos sólidos", sino lo que ocurre después: una y otra vez, los casos terminan archivados o con los acusados completamente absueltos.
Lo han sufrido María del Carmen de Lamo (Podemos); la funcionaria Carolina López; el actual alcalde de El Campello, Juan José Berenguer (PP); el exalcalde Benjami Soler (Compromís), otros funcionarios y funcionarias y, ahora, la concejala Marisa Navarro (también del PP).
"¿Importa algo el resultado?", se preguntan desde el PP. "Para él y su partido no. El daño ya está hecho. Las portadas y las páginas de diarios escritos o digitales ya circularon. Las declaraciones en radios y televisiones se sucedieron en todos los casos… Objetivo conseguido: la sospecha se instaló y el descrédito político, profesional y personal ya surtió efecto".
De esta forma, una herramienta pensada para proteger el interés público se transforma en un "arma de desgaste moral y político, con vileza y mala fe en todas las ocasiones", consideran. Algo que se puede considerar perverse es que esta estrategia de Pedro Mario Pardo y Esquerra Unida de El Campello "no distingue colores": apunta tanto a cargos de derecha como de izquierda, a funcionarios de larga trayectoria o recién llegados. "Lo importante no es la justicia, sino la foto, el ruido, el impacto. Todo vale si permite proyectar la imagen de corrupción, aunque los tribunales digan, una y otra vez, lo contrario".
El PP ha lamentado que dentro de ciertos partidos, parece que este comportamiento se premia. "Convertir estas prácticas en un mérito, en una demostración de lucha, es algo así como dogma de fe. De presunción de inocencia y el buen nombre de los acusados, ni hablamos. No forma parte de su ideario. Confunden fiscalización con ataque, con espectáculo mediático. Trabajar en política con responsabilidad y no con el oportunismo, y utilizar la denuncia con la propaganda es la consigna".
En este sentido, se preguntan quién va a pedir perdón ahora a la concejala María del Carmen de Lamo ("muy lejos de nuestras ideas políticas") y a la funcionaria. "Pedro Mario Pardo seguro que no. Su partido político, tampoco".
Y también dudan de si hará algo el concejal actual de Podemos, que forma coalición con Pardo. "Tampoco. Lo suyo es absoluta sumisión al líder, al macho Alfa. El edil Eric Quiles (Podemos) dará la callada por respuesta. Una muestra más de su vasallaje. Callará, aunque aquella denuncia acabó con una carrera política de una compañera y ensombreció el trabajo de una funcionaria. Una servidora pública honesta puesta en entredicho, con un expediente profesional que ahora han dejado inmaculado los jueces de la Audiencia Provincial".
La sentencia lleva fecha de 25 de noviembre, el pasado martes. La jornada que todo el mundo dedica a denunciar el maltrato a la mujer, en todas sus variables. Las víctimas de Esquerra Unida y su portavoz en el Ayuntamiento de El Campello, Pedro Mario Pardo, eran dos mujeres. "No importa. Él, siempre detrás de la pancarta, esgrimiendo como arma política la sombra de la sospecha, sustituyendo ideas por acusaciones, convirtiendo la justicia en escenario de lucha política. La denuncia fue en 2019. Seis años después, ambas han sido absueltas".
"Él dice que su compromiso está con la verdad, pero lo convierte en espectáculo. Denunciar sin sustento no es un acto de valentía: es un ejercicio de cinismo. Si la ciudadanía exige que quienes aspiren a representar a la sociedad lo hagan con integridad, debe repudiar acciones que degradan la democracia por parte de quienes dicen defenderla", han sentenciado.