SAN VICENTE. El centro de Formación Profesional El Canastell de San Vicente ha sido premiado con 1.850 euros por un proyecto para dar soluciones a mujeres con movilidad reducida. Se trata de un microcar eléctrico con rampa automatizada de acceso y sistemas de apoyo para una conducción segura. El objetivo del proyecto es buscar una solución entre la alta tasa de desempleo de las mujeres con discapacidad y su dificultad para desplazarse.
El premio que ha recibido el centro de San Vicente forma parte de la convocatoria lanzada por la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa y Grupo Esprinet, dentro de la cuarta edición de los Premios Transferencia de Conocimiento, un certamen cuyo objetivo es el reconocimiento y fomento del talento femenino dentro de las familias profesionales con menos representación. Esta convocatoria se ha desarrollado desde febrero hasta mayo de 2025 y ha contado con más de 30 propuestas candidatas de centros asociados a FPEmpresa, cuyos vídeos aglutinan ya más de 42.000 visualizaciones y 13.000 likes en YouTube.
El jurado del certamen ha tenido en cuenta factores tanto técnicos como transversales. Estos son: planteamiento de la solución, planificación de la misma, materiales y recursos necesarios, impacto en los ODS, reproductibilidad, pensamiento crítico, innovación, trabajo en equipo e incorporación de la mujer en materias STEAM.
El CIFP Marítimo Zaporito, de San Fernando de Cádiz, perteneciente a la familia profesional Marítimo-Pesquera, ha ganado el primer premio proponiendo una solución a la presencia minoritaria de las mujeres en este sector. Le sigue en el segundo puesto el IES Miguel Herrero Pereda, de Torrelavega, Cantabria. El instituto ha puesto el foco en las sumisiones químicas, un tipo de agresión sexual cada vez más extendido. Considerando este hecho, el equipo del centro propone la realización de un dispositivo adhesivo compacto que se añade a la carcasa del móvil que alberga tiras indicativas de color, señalando y detectando sustancias de sumisión química en los líquidos.
Los dos terceros puestos finalmente han sido para el CIPFP Canastell, de San Vicente, y el IES Francisco Tomás y Valiente, de Madrid. El primero se ha centrado en la relación que existe entre la alta tasa de desempleo de las mujeres con discapacidad y su dificultad para desplazarse; por ello, han pensado en crear un prototipo de microcar eléctrico con rampa de acceso y sistemas de apoyo para una conducción segura. El segundo, por su parte, busca mayor representación de las niñas en carreras tecnológicas fabricando juguetes tecnológicos que despierten su interés desde pequeñas, ya que de esta forma tendrían mayores estímulos tempranos y referentes.
Un vídeo para promocionar el proyecto
Hace aproximadamente un mes, el centro de FP Canastell lanzó el vídeo en el que exponía su reto: buscar una solución de movilidad para aquellas mujeres que quería optar a un empleo bien remunerado y no podían por las dificultades para desplazarse allí donde se ofertaban estos empleos. Y según explican profesores y alumnos en ese vídeo, la solución pasa por instalar una rampa automatizada en un microcar eléctrico que permite cargar y descargar el vehículo de movilidad personal en que se desplaza la persona, sin necesidad de bajar del microcar. La rampa automatizada se despliega y se pliega con órdenes de voz. Además, según se explica en el vídeo, el vehículo también se adaptaria a mujeres que hayan sufrido violencia de génereo y su caso esté judicializado. El objetivo de la iniciativa es dotar a las mujeres con movilidad reducida de autonomía e independencia.
No es la primera vez que los alumnos del centro de FP Canastell de San Vicente trabajan en una solución de este tipo. En el curso anterior, presentaron el proyecto ‘Movilidad Aumentada’ con el fin de visibilizar al colectivo de personas con movilidad reducida. Se trata de una aplicación destinada a la consultoría técnica y asistencia online y/o presencial para la reparación y el mantenimiento de los vehículos de las personas con movilidad reducida. Además, crearon creado baterías inteligentes para la sustitución de las tecnologías que estén obsoletas y se ha llevado a cabo el servicio de recogida selectiva de elementos reciclables. La idea surgió a raíz de la problemática que varias personas asociadas a AMFI de Elda que había sufrido fallos ocasionados en sus sillas eléctricas de movilidad y que hasta el momento no tenían un sistema de reparación actualizado.
‘Movilidad Aumentada’ no solo resuelve la falta de servicio de reparación de los vehículos de movilidad, sino que también ayuda a integrar la metodología pedagógica de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en el desarrollo de los diferentes ciclos formativos participantes del centro alicantino, entre otros.