EL CAMPELLO. El Gobierno de El Campello ha señalado a la dirección del CEIP Rafael Altamira, así como a ciertos colectivos, por crear "alarmismo social" ante la supuesta fuga de gas originada en el colegio el pasado martes 11 de marzo. Ha sido este jueves cuando han comparecido por urgencia ante los medios de comunicación el alcalde, Juanjo Berenguer, y los concejales de Seguridad y Servicios y Educación, Rafa Galvañ y Dorian Gomis, respectivamente.
Aunque no han intervenido, en la sala de prensa estaban presentes también dos de los técnicos que se movilizaron con inmediatez ante una posible emergencia, el arquitecto técnico municipal y el ingeniero jefe industrial municipal. Posteriormente, el primer edil se ha reunido con los portavoces de los grupos políticos que integran el Ayuntamiento para trasladar los informes técnicos.
Durante su comparecencia, Berenguer ha manifestado que este episodio, "de no ser nada, se convirtió el miércoles en un caso de alarmismo social que ha afectado muy especialmente a las familias cuyos hijos e hijas están escolarizados en ese centro". Y culpa de ello a "las actitudes de personas a las que se les presupone sujetas a actuaciones y decisiones juiciosas, aunque en este caso hayan optado por la insidia como arma arrojadiza al equipo de gobierno, pese a que se trataba de un tema técnico que se resolvió en muy poco tiempo".
Cronología de los hechos
Alrededor de las 12:00 horas del martes 11, la dirección del colegio comunicó al Ayuntamiento que se había detectado una "fuga de gas" en las instalaciones, por lo que la concejala de Educación y el edil de Seguridad y Servicios movilizaronn a los técnicos municipales hasta el centro escolar para inspeccionar las instalaciones. "El primer técnico estuvo esperando en el acceso principal del centro hasta 8 minutos para que alguien le abriera la puerta. Sorprendente fue la respuesta del conserje al ser preguntado por la tardanza: tenía órdenes de la directora de no abrir la puerta, dijo literalmente", ha trasladado el alcalde.
Ya en el interior del recinto escolar, se informó al arquitecto técnico municipal de que el técnico que ya había realizado la revisión había comunicado "que no había tal escape de gas, sino una mala combustión de la caldera, y de ahí el olor que generó la alarma". El técnico municipal revisó la sala de calderas y también la instalación de la cocina anexa, "cuyas llaves estaban abiertas porque el técnico de mantenimiento dijo que se podía utilizar porque no había peligro alguno". Una acción que el alcalde ha calificado como "kafkiana" por desconocer el personal del centro el Plan de Autoprotección del Centro, que fija que "ante cualquier sospecha hay que cerrar la llave general de la acometida de gas".
Tras la inspección, se aseguró a la dirección del CEIP "que no había impedimento, pero que lo mejor era esperar la decisión al respecto del técnico responsable de las instalaciones que debía decidir de acuerdo a lo que dijera el técnico de la empresa encargada del mantenimiento de la instalación de gas". Y ese informe, emitido por la empresa encargada del servicio de mantenimiento, "es determinante", porque "no se detectó ninguna fuga de gas en las instalaciones, y sí una combustión deficiente de la caldera que alimenta el sistema de calefacción, que resultó ser la causa del olor detectado, por lo que se procedió al apagado de dicha caldera, independiente de las instalaciones de la cocina", ha trasladado el alcalde.
"Para mayor tranquilidad, se realizó una segunda inspección por el mismo técnico, que confirmó la ausencia total de fuga de gas". Ese informe señaló que las instalaciones de la caldera y la cocina "son independientes y no interfieren entre sí". Además, el primer edil ha indicado que "la caldera afectada no pudo ser arreglada en el momento por los impedimentos que puso la directora del colegio", por lo que se acordó mantenerla apagada y repararla durante el cierre de las instalaciones en las vacaciones de Semana Santa. Berenguer ha calificado el trabajo técnico como "profesional, eficiente y adaptado a la situación generada".
Acusaciones como "panda de sinvergüenzas"
Pero fue después cuando se generó una situación de alarma: "No sé yo si por ansia de protagonismo o por lo que ha impuesto en la sociedad española por generar alarma donde no la hay, a las familias del alumnado les llega una comunicación de la dirección del centro en la que les comunica que no se ha podido encender el gas de la cocina y que, por tanto, era necesario (y sigue siendo literalmente) realizar una modificación del menú del alumnado, señalando al Ayuntamiento por no hacerle llegar el certificado donde se diga que se puede hacer uso de él", ha contado.
Ante esto, el alcalde ha querido hacer dos puntualizaciones: "El diagnóstico que le trasladaron los técnicos a la directora no era suficiente para ella, lo que yo entiendo como un absoluto menosprecio a su trabajo profesional" y "si la cocina no está operativa es por decisión de esa dirección, que tendrá que explicar sus motivos".
Con esta "alarma social generada", Berenguer explica que ciertos colectivos "se aprovecharon" inundando las redes sociales con comentarios como así trabaja y pone en peligro al alumnado el queridísimo Ayuntamiento de El Campello, panda de sinvergüenzas o asesinos, además de amenazas del tipo si pasa algo, que se vayan del pueblo por la cuenta que les trae. Comentarios que "se trasladarán a quien corresponda", ha asegurado.
El alcalde ha mencionado que el Ayuntamiento está ultimando un dossier que enviará a Conselleria con todos los informes emitidos por los técnicos especializados en la materia, las revisiones efectuadas y las actitudes encontradas, "por si hubiera alguna responsabilidad al respecto".
EU-UP: "Falta escuchar la versión del centro"
Esquerra Unida-Unides Podem ha expuesto que "el gobierno local no ha actuado adecuadamente con la gestión de la información, por lo menos en lo que se refiere a las familias y al resto de concejales que formamos parte de la corporación", por lo que el grupo municipal ha pedido "transparencia". En esta línea, ha lamentado haberse enterado oficialmente de la rueda de prensa convocada por el alcalde "media hora antes de producirse y la documentación e informes se nos ha proporcionado a los portavoces municipales tras la rueda de prensa".
Además, ha apuntado que, "si los protocolos de emergencias se hubieran aplicado correctamente, nada de esto hubiera sucedido". Y ha dado el beneficio de la duda al CEIP Rafael Altamira: "Falta escuchar la versión del centro. Nos sorprende y preocupa que en un colegio pueda existir tanto desconocimiento en la ejecución de algo tan importante que puede salvar vidas".
Por último, EU-UP ha recordado el "estado deficiente" en el que se encuentra, desde hace años, varios centros educativos del municipio, exigiendo "celeridad" en todas las actuaciones que se esperan desde hace tiempo "y que no terminan de llegar".