BENIDORM. La Comunitat Valenciana estrenaba este lunes un nuevo horario acompañado de una relajación mínima de las medidas hasta las 23.59 horas del 9 de mayo, cuando decae el estado de alarma. Se trata de un cambio en las restricciones que afecta entre otros sectores, al de la hostelería. Pero sigue sin despegar en zonas turísticas como Benidorm. El presidente de la asociación de bares, restaurantes y cafeterías de Benidorm (Abreca), Javier del Castillo, indicó que hasta que no regrese el turismo, no volverán a recuperar la actividad para la gran parte de los negocios.
Como ha venido explicando el empresario estos últimos meses, Benidorm tiene una gran diferencia de comportamiento en la actividad según se analicen las zonas residenciales y las turísticas. Estas últimas, concentradas en el centro, paseos marítimos y el Rincón de Loix, son las que más están tardando en remontar el vuelo.
Además, el tiempo no acompaña, ya que el lunes, primer día de estos cambios, fue un día lluvioso en el que incluso hubo bares que decidieron no abrir. Hay que tener en cuenta que desde el 1 de marzo estaba cerrando a las 18 horas y ahora podrán hacerlo a las 22 horas, cuando comienza el toque de queda nocturno. No obstante, se mantiene el aforo del 30 % en el interior y del 100 % en terraza, y el máximo de 6 comensales por mesa.
Es por esto que las empresas que tengan terrazas más amplias seguirán siendo las que más se animen a reabrir sus negocios ya que el cliente potencial es más numeroso, y como consecuencia, es más rentable. Esto penaliza por tanto a los del casco antiguo, que suelen tener los espacios más pequeños de la ciudad para dar el servicio.
"No se nota mucho ambiente", dijo Javier del Castillo, que mencionó que lo que más les podrá salvar será la eliminación del cierre perimetral. Un momento de inflexión que permitirá la acogida de clientes de toda España. Además de mirar hacia el turista británico, que colmará todas las posibilidades que ha tenido la ciudad, pero manteniendo todas las medidas de seguridad necesarias para evitar contagios. Es por ello que reclamó que se aprobara el pasaporte sanitario y volcara la atención sobre las vacunas.