VALÈNCIA. Allá por los años 50, un joven pintor, Constante Gil apodado “Tino” que regentaba el mítico Café Madrid, inventó, mezclando naranja, ginebra, vodka y cava muy fríos, un cóctel que pasaría a la historia y llegaría hasta nuestros días. Lo llamó Agua de València y fue un éxito rotundo popularizándose y traspasando fronteras. Un letrero de la época que cuelga hoy en la pared de Café Madrid, recuerda que el Agua de València servía para “combatir la neurastenia, la dispepsia y los catarros intestinales”. Vamos, un cóctel perfecto para las Navidades que nos esperan y la vida en general.
Por eso no me sorprende que el pasado jueves, nadie quisiera perderse la oportunidad de brindar con Agua de València en la inauguración del renovado Café Madrid en el hotel Marqués House que también celebraba su apertura ese mismo día. “El todo València”, casi trescientos invitados, acudieron a una fiesta de inauguración a lo grande.
Fidel Molina a la cabeza, presidente del grupo Valenciano Comatel, grupo inversor que ha hecho posible que este proyecto se haga realidad y los gestores, Luis Fernández y Sergio Navarro de Sweet Hoteles ejercieron de anfitriones organizando lo que la plebe llamaría un fiestón.
A la entrada se les entregaba a los invitados una ficha donde tenían que ir completando el recorrido por el hotel como si fuera una especie de yincana versión cóctel. Al completarlo, recibían como premio una ficha de casino que los distinguía como clientes VIP y una reproducción del letrero de época de Agua de València.
La primera parada del recorrido era en Café Madrid donde los cocteleros dirigidos por Ivan Talens -nombrado Mejor Coctelero de la Comunidad Valenciana- no dejaban de servir litros y litros de deliciosa Agua de València. Allí estaban también las djs Blonde&Brunette amenizando la noche con su música mientras los invitados degustaban la deliciosa cena cóctel de Nacho Romero. Más de uno intentó llevarse una cajita entera de sus espectaculares dim sums, no me extraña.
El siguiente punto era la terraza y el Sky Bar del hotel con vistas al Palacio del Marqués de Dos Aguas. La bacanal gastronómica continuaba aquí con jamón de jabugo, champagne de Veuve Clicquot -mi viuda favorita- y ostras Guillardeau abiertas al momento. El final de la prueba era llegar a la lujosa suite presidencial que una vez allí daban ganas de quedarse y echar la llave por dentro, qué maravilla.
La renovación de Café Madrid y el interiorismo del restaurante y el hotel donde cada habitación está decorada de forma diferente, ha sido ideado por HUP Interiorismo que han conseguido el equilbrio entre los elementos más clásicos y las últimas tecnologías.