Peluquería de caballeros en el barrio alicantino de Benalúa, en una imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. En la estructura del mercado laboral de la provincia de Alicante, los autónomos siempre han tenido un peso mucho más significativo que en otras zonas. No obstante, ese peso relativo de los trabajadores por cuenta propia se dispara en las crisis, y la del coronavirus no ha sido una excepción. Aunque parece que la tendencia empieza a revertirse tras tocar techo en 2020, lo cierto es que a día de hoy uno de cada cinco afiliados a la Seguridad Social en la provincia lo está en el régimen de autónomos.
Según los últimos datos de afiliación publicados, recopilados por el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), la provincia contabilizaba 534.759 afiliados de media en el régimen general en agosto y 136.529 en el régimen de #autónomo, incluyendo los 9.000 empleados que siguen incluidos en algún ERTE. En ambos casos las cifras mejoran los valores del año 2020 y los del 2019. Así, en agosto se contabilizó un trabajador autónomo por cada 4 que cotizan en el régimen general, cuando en España la relación es un autónomo por cada 5 empleados. Con la pandemia, además se ha acentuado esta relación.
La fuerte presencia de autónomos entre los afiliados de la provincia no se explica solo por el carácter emprendedor que se suele atribuir a los alicantinos, ni a que el comercio y la hostelería, sectores donde se da más habitualmente esta figura, sean los predominantes. También parece haber mucho autónomo 'forzoso' que busca el autoempleo ante la falta de ofertas de trabajo por cuenta ajena. Un escenario que se ha agravado con la pandemia del coronavirus y las restricciones, como ya sucedió en la anterior crisis de 2008.
"La crisis del covid-19 también está afectando a la estructura del tejido empresarial. Desde su inicio se aprecia un claro incremento del peso de los trabajadores autónomos sobre el conjunto de trabajadores del régimen general", indican desde Ineca. "El motivo de este cambio, entre otros, está en la destrucción de los puestos trabajo por la crisis económica que conlleva la crisis sanitaria, y que obliga a que muchos trabajadores se reincorporen al mercado laboral bajo la figura del empresario autónomo y de esta forma intentar mantener su nivel de ingresos".
Este proceso afecta en general a todas las empresas, tanto a las de Alicante como a las del conjunto de territorio nacional, pero en el caso de la provincia es mucho más acusado (el promedio de autónomos por afiliados del régimen general supera el 25,5%, prácticamente cinco puntos más que en España, donde se queda en el 20,6%). "Con el paso del tiempo, y los avances sanitarios y con ello también en lo económico, de forma paulatina se está volviendo a recuperar el número de trabajadores por cuenta ajena, pero en este periodo, en la provincia de Alicante sí que se aprecia que el cambio de la estructura empresarial es más marcado".
Desde Ineca recuerdan que en la anterior crisis ya ocurrió el mismo proceso, es decir, el aumento del peso de los autónomos en la afiliación. Un proceso que se mantuvo hasta el año 2014, "a partir del cual progresivamente, y con la recuperación económica, volvió a descender el peso de los autónomos". Este proceso se truncó en marzo del 2020, tanto para España como para Alicante. "Pero en el caso de la provincia, el ajuste está siendo mayor que el ocurrido en la anterior crisis". Y durante toda la pandemia, Alicante "ha mostrado el diferencial más elevado con la media nacional, al menos desde el año 2008".
