ALICANTE. La selección española lograba este viernes en Alicante el billete para el Mundial de Rusia 2018, gracias a su victoria sobre Albania y el petardazo de Italia con Macedonia.
Las más de 28.000 almas que llenaron las gradas del estadio José Rico Pérez, sellaron con una amplia sonrisa el pasaporte del combinado que entrena Julen Lopetegui para una cita en la que se aspira una vez más a lo máximo.
No era el primer encuentro oficial de la selección española en el coliseo blanquiazul y tampoco una novedad que este se llenase con una visita de la Roja pero sí es cierto que esta vez se vieron no solo más banderas rojigualdas, también más camisetas rojas que nunca.
Con el 'Que viva España' de Manolo Escobar, un artista que elegía precisamente la Costa Blanca para disfrutar de sus vacaciones, el Rico Pérez se lanzó al agua y para cuando los jugadores saltaron al terreno de juego a disputar el encuentro, las gradas eran una ola roja dispuesta a llevar en volandas por el Mediterráneo a la nave de los De Gea, Ramos, Piqué, Silva, Isco o Rodrigo.
Hubo pitos para Pique, sí. Pero muchos más aplausos y esta vez no porque la afición visitante, como ocurriera en el España-Inglaterra de 2015 decidiera 'apoyar' al central catalán. El público de Alicante tardó muy poco en centrarse en lo futbolístico y aparcar, por un par de horas, el monotema de estos días, la crisis de Cataluña y el posicionamiento del jugador barcelonés al respecto.
La provincia de Alicante mantiene su hambre de fútbol de primer nivel. Lejos no solo queda el Mundial de España 82 del que el José Rico Pérez y el Manuel Martínez Valero fueron sede, también la presencia de Hércules y Elche entre los grandes.