Alicante se sale (y Elche se estanca)

De un tiempo a esta parte pareciera que todo son cosas positivas para  Alicante. Por ejemplo la restauración y ampliación del conjunto de Las Cigarreras (Casa de la Misericordia) para usos socio/culturales. Se va consolidando así uno de los polos de atracción de cultura contemporánea en la provincia y se estrechan lazos entre el centro y los barrios de El Pla y Carolinas. Flamante y contento el popular  Luis Barcala en la inauguración.

También sabemos ya, por fin,  el diseño del tren que enlazará con el aeropuerto retirando la línea férrea de la primera línea del mar: los vecinos del barrio San Gabriel brindando con cava. Lentamente, prosiguen los trabajos para un centro de congresos a pie de mar: con una arquitectura de vanguardia.  La Conselleria de Turismo, Industria, e  Innovación, con Marián Cano al frente, asegura estar dispuesta a apoquinar presupuesto para un “hub tecnológico” en el Puerto, también en Poniente como el palacio de congresos, que en una segunda fase incluiría las casitas de Heliodoro Madrona que están que se caen a pedazos (yo las hubiera destinado a vivienda para estudiantes universitarios, pero bueno, para gustos los colores).  Hay lagunas: ¿qué se va a hacer con el edificio portuario de Sanidad que el Botànic quería destinar a un centro de Investigación para la Memoria Democrática reconvertida ahora en Ley de Concordia?

Tras más de casi 25 años el parque Central de Renfe empieza a ver la luz. Se atisba ese nuevo pulmón verde para Alicante, con varios bloques de vivienda (muchísimas menos que el pequeño Manhattan con el que soñaron en su día Alperi y Sonia Castedo) y la ruptura de ese gran apartheid entre barrios (yo quitaría el Puente Rojo, arquitectura/ingeniería disruptiva y de escaso valor estético). Ya está diseñada la estación inter-modal mientras avanzan los trabajos para enlazarla con Luceros a través del TRAM. Se está pensando además en tanques subterráneos en prevención de las riadas así como  parques inundables.

 Los grandes proyectos chutan en Alicante a pesar de los problemas: el Tribunal Supremo sentencia a favor de los mega-depósitos de combustible en el Puerto. Un mazazo para el Ayuntamiento, y para el conjunto de la ciudadanía,  que puede seguir recurriendo a instancias superiores o indemnizar a la empresa promotora. También sale ahora a relucir la infra-vivienda, o chalés ilegales simplemente,  en zonas inundables como La Cañada del Fenollar. Por fin, y pese a las reticencias iniciales, se estudia exhaustivamente el problema del impacto de los apartamentos turísticos, a pesar de que ya había un estudio en profundidad de la UA.  Falta acotar definitivamente el ruido en el centro (Castaños y adyacentes, centro histórico) recortando horarios de cierre, asunto que se va a poner en marcha en breve.

En Elche también pasan cosas como la inauguración del Jardín de la Concordia en medio de vivas a Cristo Rey por parte de la portavoz de Vox Aurora Rodil y a propósito de la antigua Cruz de los Caídos. El Bien por encima del Mal. No sabe doña Aurora que ‘Cristo Rey’ era una de los lemas a finales de los 70 y comienzos de los 80 de los guerrilleros de Fuerza Nueva que amedrentaban con cadenas y porras a los demócratas y a los “rojos”, que también eran demócratas a su manera.  El alcalde, el popular Pablo Ruz  monta una melé con la presencia del hijo de Adolfo Suárez, una placa en recuerdo del primer alcalde de la democracia, Ramón Pastor (que ya dispone de una avenida)...”Un galimatías revisionista, no se dice de qué partido era Pastor [PSOE], ninguna mención a por qué se llamaba antes Paseo de los Caídos; ni por qué se produjo la guerra civil....” me comenta un ilustre vecino del Paseo de Germanías: el gran periodista Gaspar Macià.

A lo que iba. El palacio de congresos de Elche atascado y en el limbo (ahora el problema es con un propietario contiguo al solar escogido que por lo que se ve pide el oro y el moro). La conclusión de la ronda sur, cero: no la veremos en este mandato ni en el próximo. Es una obra esencial que tenía que financiar el Estado y que luego la asumió la Generalitat con Ximo Puig aún de presidente (“això ho pague jo”) para compensar a Elche, 45 millones de euros, por la llamada deuda histórica de la que ya no se habla (deuda por la compra municipal de los terrenos de la UMH).

La reconversión del conjunto de La Mercé (Las Clarisas) en un complejo cultural de tronío, cero; y eso que fue uno de los grandes compromisos de Carlos Mazón en campaña. El Museo de Arte Contemporáneo, cerrado a cal y canto. ¿Y el tranvía? Pues no sé si al final se va a hacer un “tren chispita”, como el que se pone para los turistas, o un autobús de alta tecnología que es lo que ya se barajó en el anterior mandato PSOE/Compromís para conectar la zona norte (Carrús/Toscar) con el Parque Empresarial de Torrellano y, se supone, con el aeropuerto. Presupuesto cultural específico para L’ Escorxador: cero. ¿Reforzar apoyos a Cáritas y Elche Acoge?: cero. Demasiados ceros, estimadísimo don Pablo. Habrá que ponerse las pilas, más allá de una maratón entre Elche y Alicante. Y también más allá de angelotes trompeteros y el  lucerío rococó.