ALICANTE. Nuevo atasco en los pagos por el servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales. El Ayuntamiento de Alicante mantiene retenidos los abonos mensuales a la última concesionaria de la prestación, la UTE compuesta por Clece y Fissa, desde el pasado mes de septiembre ante la existencia de dudas sobre el trabajo efectivamente realizado por parte del departamento de Intervención, según han confirmado fuentes municipales.
En principio, la Concejalía de Infraestructuras (responsable de la contrata) que dirige el edil José Ramón González (PP) ya habría facilitado los informes requeridos por el interventor para concretar el alcance y el importe de los trabajos desarrollados, después de que se acordase introducir un refuerzo adicional en la desinfección de los centros con el propósito de evitar riesgos de contagios por coronavirus.
De hecho, según las mismas fuentes, se prevé que, en base a esos informes, puedan volver a autorizarse los pagos en las próximas semanas. No obstante, la situación ya habría afectado a la plantilla a cargo del servicio en la medida en que la UTE ya ha advertido que no podrá seguir asumiendo el pago de sus nóminas con sus propios recursos. Al menos no el día 1 de cada mes, como ha venido sucediendo hasta ahora, según han concretado representantes de los trabajadores de la UTE, a través de un comunicado, en el que emplazan al equipo de gobierno (PP y Cs) a solventar la situación y en el que expresan su hartazgo por el hecho de sentirse utilizados como "arma arrojadiza".
Hasta el momento, no ha trascendido el importe global adeudado por la prestación en los últimos siete meses. Durante los dos años de duración del contrato, que UTE Limpal gestionó desde febrero de 2018 a febrero de 2020, percibía unos ingresos de 612.000 euros mensuales. Sin embargo, esa cifra se habría visto incrementada precisamente desde el pasado mes de septiembre, con el inicio del curso escolar y la implantación de ese refuerzo frente a la covid, que se cifró inicialmente con un coste de 1.950.000 euros.
Como viene informando Alicante Plaza, UTE Limpal siguió prestando el servicio de limpieza en colegios y el resto de dependencias municipales a partir de febrero de 2020, ya sin la cobertura de un contrato en vigor, mediante la aprobación de reconocimientos extrajudiciales de crédito hasta que se concertó que la prestación se mantendría a través de un contrato de emergencia en el que se incluyó ese refuerzo extra relacionado con la prevención frente a la covid.
Entre tanto, el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por PP y Cs, sigue sin convocar el nuevo concurso para regular la prestación, después de suspender su primera licitación el pasado mes de julio. Desde ese momento, se ha revisado el pliego de condiciones para que se produzca la nueva licitación. Como informó este diario, en esas nuevas bases no se incluye la obligación de que las empresas interesadas en asumir el servicio incorporen el sistema de control horario informático de los trabajadores para evaluar de forma objetiva las horas de prestación.
