ALICANTE. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha exigido al Gobierno central que desarrolle el reglamento de la Ley de Transición Energética y Cambio Climático que establece la obligación de implantar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en ciudades de más de 50.000 habitantes antes del 31 de diciembre de 2023 como herramienta necesaria para poder poner en marcha ese conjunto de medidas enfocadas en el fomento de la peatonalización y la determinación de límites a la circulación de vehículos propulsados con combustibles fósiles.
Además, también ha emplazado al Ejecutivo central a establecer una ampliación del plazo límite previsto para activar esas ZBE ante la posibilidad de que la mayoría de los ayuntamientos no estén preparados en tiempo para ponerlas en funcionamiento, al quedar sujetos a la contratación de obras de remodelación de calles y a la aprobación de ordenanzas municipales específicas, según ha concretado. Actualmente, según fuentes municipales, se estima que solo el 13% las ciudades tendrá ZBE antes de finalizar 2023, por lo que casi el 87% no las podrán activar a tiempo. O lo que es lo mismo, solo 20 de los 149 ayuntamientos de más de 50.000 habitantes cumplirán con los plazos que estable de la Ley de Cambio Climático para su implantación.
Entre esos municipios que podrían no reunir las condiciones necesarias para su implantación, podría figurar el de Alicante, ya que no existiría un calendario definitivo para que pudiese quedar activada, según admitieron este miércoles los portavoces del equipo de gobierno, Manuel Villar y Antonio Manresa, en la comparecencia pública posterior a la Junta de Gobierno, en la que se aprobó la contratación de otro paquete de obras vinculada a esa ZBE, como informó este diario.
En realidad, esa petición de extensión de plazos verbalizada por Barcala coincide con la posición ya defendida por la comisión de Transportes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que también han compartido los alcaldes de Irún, José Antonio Santano; de Málaga, Francisco de la Torre; y de Albacete, Emilio Sáez, en el transcurso de la jornada "Hacia la ciudad cero" organizada este jueves en Alicante por la Asociación de Transportes Urbanos Colectivos (ATUC) en colaboración con la Cátedra Vectalia Movilidad.
El primer edil alicantino ha sido -junto a la rectora de la Universidad de Alicante (UA), Amparo Navarro- el encargado de abrir la jornada, desarrollada en el auditorio del Museo de Arte Contemporáneo (MACA), con una intervención de bienvenida, en la que además de solicitar al Gobierno "el desarrollo del reglamento de la Ley, para que aporte concreción y criterios de actuación, y que para ello cuente con la participación de los ayuntamientos", también ha desglosado cuáles son las actuaciones planificadas por el Ayuntamiento de Alicante para implantar esa ZBE.
En esta línea, Barcala ha detallado que se están desarrollando "proyectos de mejora de la peatonalidad, calmado de tráfico y control de la movilidad valorados en 37 millones de euros, 15 de los cuales financiados con fondos europeos". Estas actuaciones contribuirán a generar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que comprenderá el anillo de la Gran Vía y el del centro tradicional, un espacio de 7,5 kilómetros cuadrados que engloba a 22 barrios de la ciudad.
Como viene informando este diario, se prevé que la mayoría de estas obras de adaptación pueda iniciarse antes de finalizar este año, como es el caso de las actuaciones de mejora de la peatonalidad y calmado de tráfico en las avenidas General Marvá, Federico Soto y Doctor Gadea, del eje Canalejas-Jorge Juan entre el Ensanche y la dársena interior del puerto; al igual que las siete obras que se van a ejecutar para mejorar la movilidad en los barrios entre los dos castillos para ordenar el eje que une la estación de Renfe con el Hospital a través de la avenida Benito Pérez Galdós-plaza de España-avenida de Jijona.
También se han impulsado proyectos para mejorar la peatonalidad y movilidad en el eje formado por el paseo de los Mártires hasta la avenida Eusebio Sempere en la fachada marítima; así como de peatonalización del Centro Tradicional en el eje comprendido entre la avenida de la Constitución y la Explanada de España, además de los siete proyectos IDAE en la avenida de Jijona, plazas de San Antonio, Músico Óscar Tordera, calles Sevilla, Marqués de Molins, Poeta Campos Vasallo y Sargento Vaillo.
Además, se implantarán medidas complementarias como la instalación de cámaras para control del tráfico, al margen de las cerca de 200 cámaras inteligentes implantadas en desarrollo del proyecto "Alicante Se Mueve", así como sensores ambientales para la medición de la calidad del aire, la adquisición de vehículos eléctricos para el transporte público que se recoge en el pliego de condiciones del concurso convocado para renovar la prestación del servicio, ahora en su última fase de contratación con el Grupo Vectalia, o la habilitación de una plataforma de movilidad en la ciudad abierta mediante una aplicación en el teléfono móvil.
Parte de esas actuaciones se incluyen en la instalación del anillo de control sobre el anillo de la Gran Vía, con una inversión de 4,4 millones, que se encuentra en su última fase de contratación, como también ha informado este diario. Con ello, se dispondrá de instrumentos de captación y recopilación de datos "con los que se podrá objetivar la toma de decisiones gracias a la implantación de esas nuevas tecnologías y a la aplicación de Inteligencia Artificial, que nos permitirá realizar simulaciones".
Barcala ha explicado que una vez desarrolladas todas las actuaciones y medidas previstas para la implantación de la ZBE se conseguirá reducir las emisiones de CO2 en más de 75.000 toneladas. "Los principales beneficiados de todas estas actuaciones serán los ciudadanos, que además dispondrán de información en tiempo real de todos los aspectos relacionados con la movilidad en la ciudad, desde el tráfico al aparcamiento, pasando por la calidad del aire, obras en vía pública, siniestros, gestión de permisos de acceso, carga y descarga, etcétera", ha detallado.
Los objetivos principales de esta ZBE son la mejora de la calidad del aire y la salud de los ciudadanos, contribuir a mitigar el cambio climático reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero, impulsar la eficiencia energética en el uso de los medios de transporte y dotar a los ciudadanos de nuevas herramientas que permitan mejorar la movilidad, según han resumido fuentes municipales, a través de un comunicado posterior.
Al tiempo, el primer edil se ha referido a los antecedentes desarrollados en Alicante para introducir las primeras peatonalizaciones a mediados de la década de los 90 en algunas de las calles del Centro Tradicional como Castaños, San Francisco y el eje de la plaza Nueva desde la plaza de la Montañeta hasta la Rambla, además de calmado y control del tráfico en el Casco Antiguo. De igual modo, se ha referido a la aprobación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), a la implantación de las cámaras de control de la movilidad con el proyecto 'Alicante se Mueve', ya citadas, y a la activación de la la ciudad 30, por la que se limita la velocidad de los vehículos en los viales de una sola dirección. Por último, también se ha referido a la regulación del uso de los vehículos de movilidad personal (los patinetes eléctricos) con una ordenanza específica, entre otras actuaciones.
Por su parte, los representantes de los grupos políticos que ejercen funciones de oposición también han expresado sus posiciones respecto a la intervención y las posiciones defendidas por Barcala durante su intervención en la jornada. En esta línea, el portavoz de Unides Podem EU, Xavier López, ha asegurado que "no deja de sorprendernos la capacidad que tiene el alcalde para disfrazarse en cada momento de lo que mejor le conviene. Lo hemos visto hoy en la jornada sobre la zona de bajas emisiones, dónde ha intentado ponerse el disfraz de ecologista aunque en el fondo de su discurso lo que subyace es sus reticencias a abordar las transformaciones verdes que Alicante necesita". Además, ha apuntado que "el alcalde está completamente atrapado en unas posiciones que ya no se comparten en ninguna otra ciudad de nuestro entorno, ni europea. Lo podemos observar en su proyecto de reforma de la avenida de Aguilera donde directamente excluye los carriles bici y casi ni siquiera contemplaba la ampliación de las aceras y, por lo tanto, lo que viene a vender en esta jornada de movilidad sostenible y de zona de bajas emisiones es humo, como siempre", ha concluido.
En parecidos términos se ha manifestado el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, quien ha apremiado al equipo de gobierno que preside Barcala a "ejecutar una ambiciosa agenda de actuaciones e inversiones para cambiar el modelo de ciudad e incorporar de forma decidida e integral la movilidad sostenible como parte del proceso de transformación y modernización urbana que la ciudad de Alicante todavía tiene pendiente". "Para empezar habría que situar en agenda la aplicación del PMUS y no obviarlo cuando se proyectan actuaciones como la de la avenida Aguilera que representa el ejemplo perfecto de la descoordinación y falta de planificación del gobierno de derechas y su apuesta real, más allá de los anuncios por mantener el statu quo del coche en la movilidad en la ciudad", ha señalado.
Al tiempo, ha incidido en "la larga lista de promesas incumplidas de Barcala, como la plataforma ciclopeatonal de Urbanova o la conexión ciclista del centro con la playa de Sant Joan definen la carencia de voluntad política del PP de hacer de la una alternativa real al coche". Así, ha asegurado que Alicante "no llegará a las fechas marcadas para tener en funcionamiento la Zona de Bajas Emisiones, de la que no se atreven a dar plazos. Asimismo se aboga por acompañar las actuales reformas planeadas, que gracias a los fondos europeos se están proyectando para pacificar el tráfico, a una estrategia de peatonalización que se extienda a los barrios de la ciudad y no sea pensada exclusivamente en el centro y 'acaban los retrasos y aceleran las expropiaciones de la Vía Parque para poder profundizar en el rediseño de las pautas de movilidad y poder plantear grandes proyectos de transformación urbana, como la eliminación del tráfico de vehículos privados en la fachada marítima de la ciudad".
De igual modo, el líder de Compromís ha propuesto también "aprovechar el cambio de contrata de autobuses y repensar el mapa de líneas aprobado hace unos meses para reforzar la conectividad y coordinación de horarios y con los centros de trabajo y estudios, una línea circular con mayor frecuencia y el aumento de horarios nocturnos". Según Bellido, "las mejoras de la futura contrata de autobuses, son insuficientes y esto ha representado una oportunidad perdida más para transformar la ciudad, que es lo que va coleccionando Barcala desde que es alcalde. En definitiva, con la derecha en el poder, resulta imposible imaginar una transformación urbana que debe tener entre sus objetivos la puesta en marcha de un compromiso con la movilidad sostenible y la recuperación del espacio público para las personas".
Las jornadas también han contado con la participación de la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró, quien también ha intervenido en su apertura para exhibir las inversiones programadas por el Consell en materia de movilidad por un importe global de 270 millones a través de los presupuestos autonómicos de 2023. Asimismo, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha sido el encargado de cerrar las jornadas de análisis, quien ha elevado la inversión global en la provincia de Alicante a 316 millones para impulsar la movilidad sostenible, que permitirá "mejorar la cohesión social y territorial".
Por último, en la parte técnica de las jornadas, han participado expertos como Alfonso Sánchez, director gerente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid; Miguel Alvárez del Mobility Institute de Berlín o Dionisio González, director de Estrategia de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), para hablar del reto de la movilidad en las ciudades, así como la directora de la oficina de Estrategia y Movilidad, Secretaría General de Transporte y Movilidad, Ángeles Marín. Además, el presidente de ATUC, Miguel Ruiz, ha presentado el libro editado por la asociación sobre "El transporte colectivo, herramienta esencial de la nueva movilidad. Hoja de ruta para la transformación del transporte urbano y metropolitano para 2030" en el que se recogen algunas de las claves para la implantación de las ZBE en las ciudades. Alicante Plaza publicará este viernes un resumen del contenido de las principales reflexiones planteadas durante la jornada.