ALICANTE. Último trámite superado para despejar la licitación del servicio público de transporte en autobús en Alicante, que ya se encarrila en el camino hacia la electrificación de su flota. El equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), aprobó este martes en Junta Local las modificaciones introducidas en el Proyecto de Servicio Público (PSP) a principios de febrero sin que se haya registrado ninguna alegación a respecto, al margen de la corrección de un error numérico solicitada por la propia Concejalía de Transportes.
Con ese acuerdo, queda validada la introducción de los costes salariales de la plantilla a cargo del servicio, ya ajustados al último convenio laboral rubricado en diciembre por los trabajadores de la concesionaria actual (Masatusa, del Grupo Vectalia). Dicha revisión supone un incremento de la masa salarial de 693.846,25 euros anuales, lo que supone un aumento de 6.938.462,50 para el periodo global de diez años en el que se prevé licitar la prestación. Eso sí, esa modificación no afectará al gasto total de la contrata en la medida en que, al tiempo, se promueve la compensación de esos costes adicionales a partir de los ingresos producidos por el aumento de la ratio de pasajeros por kilómetro, que pasará del ratio inicial de 3,25 viajeros por kilómetro aprobado en 2021, a 3,43.
En segundo término, la modificación del PSPV ratificada ahora comprende la separación del servicio de venta de los títulos (bonos) a través de un contrato independiente, que se licitará por separado con un presupuesto aproximado de 2,3 millones. Se trata de un cambio con el que se aspira a conseguir un gestor especializado en la distribución de títulos. Además, constituiría un primer avance en busca de la integración tarifaria con otros medios de transporte, como el tranvía o los cercanías de Renfe. Esa integración resultaría más intrincada en el supuesto de que la venta de los bonos siguiese gestionada por un operador del sector del transporte, como sucede en la actualidad, cuando la distribución queda a cargo de Vectalia.
Esos últimos cambios ya están incorporados en el borrador del pliego de condiciones con el que se debe promover la convocatoria del concurso, que ya se encuentra en fase de comprobaciones en el departamento de Contratación. Como ya ha informado este diario, la pretensión de la Concejalía de Transportes es que la licitación quede aprobada antes de junio. De hecho, solo faltaría que se aportase un último informe jurídico, y otro de disponibilidad económica, en este caso, a emitir por el área de Intervención. En principio, no debería existir dificultades ni demoras adicionales para la emisión de esos dos informes, toda vez que este mismo miércoles se prevé aprobar de forma definitiva el presupuesto municipal de 2022 en el que ya se contempla la consignación económica necesaria para sufragar el servicio en el momento en el que pueda quedar adjudicado a un nuevo concesionario.
El nuevo servicio parte con un presupuesto de licitación global de más de 186 millones en sus diez años de duración. Entre sus novedades, se incluye la mejora de la conexión con los polígonos, la creación de una línea circular para enlazar con el Hospital Universitario de San Juan, la continuidad de los microbuses lanzadera hasta el Castillo de Santa Bárbara, la inclusión del Turibús, el refuerzo de las frecuencias en varias líneas y la implantación del servicio de transporte a demanda hasta las partidas rurales.
Además, se prevé la renovación de la flota de vehículos a lo largo de los diez años del periodo de concesión, que pasará de los 97 autobuses actuales a 101, siendo 9 los vehículos en reserva, y la edad media de 9 años, con un máximo de 15. De este modo, se sustituirán 73 vehículos, de los que 42 -el 41% de la flota- serán de tecnologías de motorización eléctrica emisión cero, no contaminantes. De hecho, el servicio de transporte urbano ya ha servido de laboratorio de pruebas para los modelos de vehículos eléctricos de siete fabricantes diferentes, en colaboración con el grupo Vectalia, con el fin de recopilar información sobre sus prestaciones y disponer de más elementos de juicio a la hora de evaluar las propuestas que puedan registrar los futuros licitadores interesados en asumir la concesión.
De hecho, el último de esos ensayos se estaría desarrollando a lo largo de esta semana: el de un autobús articulado Lion's City de 18 metros de longitud fabricado por la alemana MAN. Se trata de un modelo con capacidad para 130 pasajeros que ofrece hasta 16 horas de autonomía sin necesidad de recarga, lo que permitiría que pueda permanecer en circulación durante toda una jornada en cualquiera de las rutas de la ciudad de Alicante. Después, bastaría con conectarlo en horario nocturno (con el consiguiente ahorro al tratarse de horas con tarifa valle) durante cerca de tres horas para que pudiese volver a funcionar en la jornada siguiente.
Tanto Manuel Fraile , director Comercial de MAN bus España, como, Álvaro Sainz de Aja, responsable de Autobuses Urbanos y experto en electromovilidad de buses de MAN España, explicaron este jueves que el Lion's City había superado con éxito las pruebas de funcionamiento en "una ciudad tan exigente como Alicante" por lo que respecta a la necesidad de uso del sistema de climatización prácticamente durante todo el año, como por la orografía del casco urbano y la existencia de rutas en las que se incluyen recorridos con grandes desniveles.
Ambos destacaron, como parte de las ventajas del modelo, su propio diseño en el que las baterías quedan situadas en el techo (lo que reduce riesgo de daños para los pasajeros en caso de accidente) o el hecho de disponer de dos ejes tractores, que proporcionan mayor estabilidad y facilitan los giros. Respecto a los costes, señalaron que, pese a que la inversión para su adquisición puede llegar a doblar al de un autobús convencional (los precios se adaptan a las prestaciones que se necesiten en cada ciudad), se amortiza a medio plazo con el ahorro que suponen en gasto de combustible, al margen de la ventaja ambiental que supone eliminar las emisiones de dióxido de carbono. En este sentido, señalaron que el Lion's City ya funciona en España en el servicio público de transporte de Badajoz.
