ALICANTE. La movilidad del futuro será sostenible o no será. Esa es la tesis por la que apuesta el Ayuntamiento de Alicante y en la que comienza a trabajar desde la Concejalía de Movilidad con el fomento del coche eléctrico. ¿Cómo? Con la creación de una red municipal de unos diez puntos de carga instalados en la vía pública para que cualquier conductor pueda conectarse y procurarse suministro.
El proceso ya está en marcha: el pistoletazo de salida se ha dado hace menos de una semana con la instalación de un primer poste de carga en plena avenida de Alfonso El Sabio, habilitado a instancias de la Concejalía de Medio Ambiente, tras descartarse la primera ubicación planteada en la calle Reyes Católicos.
El objetivo ahora es que, a su entrada en funcionamiento, todavía no comunicada de forma oficial, le siga en breve el desarrollo de esos otros diez puntos más para los que Movilidad ya tiene incluso un mapa de localizaciones definidas. Algunos de ellos se ubicarán en las proximidades de las paradas de taxi, ya que las asociaciones del sector se han dirigido al edil del área, Fernando Marcos (PSOE), para solicitarlos. Según fuentes municipales, los profesionales del sector habrían planteado que sería una buena oportunidad para incentivar el coche eléctrico entre los taxistas, ya que tendrían a su alcance un punto en el que proveerse de energía durante sus paradas.
Movilidad ultima la creación de una mesa del coche eléctrico en la que se regularán las condiciones de uso a esos puntos de carga: gratuidad, bonificaciones, límites...
El paso clave, no obstante, que permitirá concretar el desarrollo del proyecto se dará con la constitución de la llamada mesa del coche eléctrico que Movilidad pretende plantear en el pleno en el plazo de un mes. Se trata de un foro en el que se dará cabida a personal técnico de todas las concejalías implicadas (Movilidad, Medio Ambiente, Servicios, etc.) y a colectivos profesionales del sector, como la Asociación Provincial de Empresarios de Montajes Eléctricos y Telecomunicaciones (APEME), por ejemplo, para concretar las características y condiciones de uso de esa red pública de puntos de carga.
Una de las cuestiones que se debe abordar en esa mesa es, precisamente, la regulación del régimen de acceso a ese suministro que debería quedar plasmado en una ordenanza. En principio, Movilidad habría barajado que la recarga fuese completamente gratuita para el usuario, pero todo queda supeditado a la elaboración de informes y cálculos sobre los costes que la medida podría suponer, de modo que esa gratuidad no suponga ningún quebranto económico para el Ayuntamiento. De hecho, otra de las opciones que está sobre la mesa es la posibilidad de que la carga sea gratuita pero con limitaciones por tiempo de conexión o número de enganches. También se sopesan bonificaciones o la determinación de precios reducidos.