ALICANTE. Continuidad en la gestión los servicios hosteleros de dos de los espacios patrimoniales más emblemáticos de Alicante: el Castillo de Santa Bárbara y el complejo cultural de Las Cigarreras, en la antigua fábrica de tabacos. El grupo El Sorell seguirá asumiendo su prestación por otros dos años, en virtud de la prórroga aprobada por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP).
El grupo hostelero logró la concesión de las dos instalaciones de titularidad municipal (así como de dos pequeños quioscos también posicionados en el baluarte del Benacantil) en el año 2014 por un periodo inicial de diez años, tras presentar una oferta por un canon de 16.301 euros anuales, con la posibilidad de que dicha duración se ampliase en otros dos más. Y esa es la decisión adoptada ahora, en desarrollo de la única prórroga prevista en el pliego de condiciones de la licitación.
El acuerdo llega con el beneplácito del área de Turismo, que asume las competencias sobre la gestión del Castillo de Santa Bárbara. Sin embargo, no sucedería lo mismo por lo que respecta al servicio de Cultura, competente sobre el complejo de Las Cigarreras, toda vez que la jefatura de área habría emitido un informe desfavorable a la continuidad de la prestación actual por lo que respecta al servicio que se presta en la cafetería conocida como La Cigarra.
En concreto, en ese informe se señala que los nuevos usos que se pretende imprimir al conjunto de las instalaciones de Las Cigarreras, con la organización de mayor número de eventos culturales, no podría quedar cubierto con las características del servicio que se recogen en el pliego por el que se sigue rigiendo la concesión.
"Teniendo como referentes otros centros de cultura contemporánea, Cigarreras tiene entre sus objetivos dar un servicio de restauración/cafetería que no podría prestarse con las condiciones establecidas en el pliego de prescripciones técnicas particulares que rige el contrato actual, ya que se requerirían algunas modificaciones. Por lo que se propone que no se prorrogue el contrato respecto al kiosco-cafetería de las Cigarreras", concluye dicho informe.
Con todo, el equipo de gobierno aboga por la continuidad del servicio a la espera de poder licitar un nuevo concurso, adaptado a esos cambios, sin dejar vacante la prestación hasta que se pueda disponer de un nuevo gestor que pueda ajustarse a esas nuevas necesidades. De este modo, se opta por conceder la prórroga tras una actualización del canon, que queda fijado en los 13.775 euros anuales.
Así, el grupo gestionado por la familia Mas, con una trayectoria de casi cuatro décadas, continuará al frente de ambos espacios hasta octubre de 2026, en una encomienda que se compatibilizará con la actividad de todas sus líneas de negocio: desde el restaurante El Sorell, hasta sus servicios de catering para eventos.