Uno de los autobuses con las lunas destrozadas como consecuencia de los actos vandálicos.ALICANTE. La Concejalía de Transportes del Ayuntamiento de Alicante mueve ficha tras los incidentes registrados en el recorrido de las líneas 6 y 11 del servicio de transporte público en autobús. El edil del área, Manuel Villar, ha confirmado este martes el registro de una solicitud para que el servicio de Alcaldía promueva la convocatoria de una Junta Local de Seguridad con el propósito de plantear soluciones frente a los episodios de vandalismo registrados frente a los vehículos que prestan el servicio en esas dos líneas a su paso por determinados puntos del distrito de la Zona Norte. Según Villar, ese fue el acuerdo alcanzado en la reunión de la Mesa de Transportes celebrada este lunes, en respuesta a la solicitud registrada por las asociaciones de vecinos de Juan XXIII Segundo Sector y de Colonia Requena.
Villar ha incidido en que los episodios de lanzamiento de piedras contra los autobuses "constituyen un problema de seguridad pública por lo que debe ser tratado como tal y se deben abordar soluciones en ese marco", después de reiterar que el equipo de gobierno ya había incrementado la vigilancia a cargo de la Policía Local y que también se había solicitado un refuerzo de la presencia de la Policía Nacional. Con todo, según ha admitido, esos episodios de lanzamiento de piedras no han remitido, lo que ha forzado a la concesionaria a modificar el recorrido de ambas líneas para garantizar la seguridad de los conductores.
Por su parte, el grupo municipal de Compromís ha manifestado su apoyo "a las demandas de la Mesa del Transporte, que se concretan en la celebración de una Junta Local de Seguridad, donde se discuta una respuesta coordinada de la Policía Local y las fuerzas de seguridad del Estado para atajar los episodios de vandalismo, que han subido de intensidad y peligrosidad en las últimas semanas y que se pueda restablecer el servicio público de autobús por el barrio de Juan XXIII, así como en otras zonas como la del Cementerio, cuya línea 04 no cubre siempre al completo el servicio por Vial de los Cipreses, especialmente tras el cierre del recinto municipal".
Fuentes de Compromís han insistido en que "la solución no puede ser trasladar a los trabajadores la responsabilidad de la reapertura de las paradas de las líneas de autobuses en el barrio de Juan XXIII o el Cementerio. No parece una actitud responsable la que ha emprendido el bipartito dirigiendo el foco del problema a la más que justificada actitud de los conductores que han decidido cortar parte del servicio ante la amenaza de un accidente que pueda tener consecuencias graves no solo para ellos o el autobús sino al conjunto de los viajeros".
Compromís reclama soluciones también para restablecer el servicio en el barrio del Cementerio
El portavoz de la coalición, Natxo Bellido, ha señalado que "vemos cómo una vez más el bipartito es incapaz de afrontar los problemas y tira balones fuera. Por eso se debe de convocar la Junta Local de Seguridad para presentar soluciones responsables que permitan volver a la normalidad lo antes posible. Ni el ayuntamiento puede permitir el cierre de servicios públicos porque su gobierno es incapaz de mantener la normalidad y convivencia en sus barrios, ni las vecinas y vecinos de los barrios de la Zona Norte merecen, una vez más, como el PP de Barcala se desentienda de sus problemas y no sea capaz de afrontarlos con seriedad y responsabilidad dándoles absoluta prioridad".
Así, ha añadido que "esperamos que en esta Junta Local de Seguridad consiga la cooperación necesaria entre la Policía Local y las fuerzas de seguridad del Estado para erradicar los crecientes episodios de vandalismo que han subido de intensidad en las últimas semanas para concretar la coordinación de la labor de seguridad que debe reforzarse en la zona para reabrir las paradas que están ahora mismo sin servicio".
Por último, Compromís reitera la necesidad de avanzar en un modelo de policía de proximidad "que ayude a garantizar una mejor convivencia y normalidad en el conjunto de barrios de la ciudad de Alacant". "Sin duda, la policía de barrio es el modelo de seguridad urbana que garantiza una mejor y más fluida resolución de los conflictos que se producen en nuestras calles y barrios y ofrecen confianza y agilidad hacia la ciudadanía en la prevención y resolución de los problemas, dado el conocimiento directo de las diferentes realidades que vivimos en Alacant. Y en este sentido implementar y poner en marcha un verdadero retén policial en Juan XXIII debe ser una medida prioritaria", ha añadido el edil Rafa Mas.
