Una operaria del servicio de limpieza de Alicante, en plena labor de baldeo, en imagen de archivo.ALICANTE. Cualquier usuario que acceda a una de las playas de la ciudad de Alicante podrá seguir portando consigo la cajetilla de tabaco para fumar sobre la arena sin ninguna consecuencia de carácter punitivo. Así se desprende del informe de resolución de las enmiendas presentadas por el conjunto de grupos políticos que ejercen funciones de oposición (PSOE, Vox, Compromís y Esquerra Unida Podem) ante la actualización de la Ordenanza de Limpieza en el que se persiste en la posición defendida por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), y se descarta la posibilidad de implantar playas sin humo.
Esa posibilidad había vuelto a quedar sobre la mesa a partir de una enmienda específica presentada por Compromís en la que planteaba que se acordase la prohibición del consumo de tabaco para evitar el vertido de colillas sobre la arena. No obstante, el dictamen elaborado por los técnicos de la Concejalía de Limpieza y Gestión de Residuos rechaza esa pretensión, que había llegado a figurar como una de las opciones más votadas por la ciudadanía en el proceso de consulta pública puesto en marcha con carácter previo, durante el proceso de tramitación y redacción de la ordenanza.
¿Qué argumentos se apuntan para descartar ese planteamiento? Básicamente, que el hecho de fumar no implica necesariamente que se vaya a generar suciedad, ya que los usuarios de las playas pueden portar ceniceros portátiles para evitar el depósito de residuos. De hecho, el propio ayuntamiento ha puesto en marcha campañas específicas de reparto de ceniceros entre los usuarios de las playas para evitar el vertido de colillas. Así, el informe señala que: "El mero hecho de fumar no determina necesariamente que puedan verterse residuos si se dispone de los medios adecuados para evitarlo". Y añade que, en todo caso, la prohibición de fumar en los arenales sería una cuestión que se debería abordar a través de otras ordenanzas no relacionadas con la limpieza, como las relacionadas con cuestiones de salud pública o sobre las condiciones de uso de las propias playas. Entre tanto, el equipo de gobierno se decantaría por seguir recomendando que se evite fumar en la playa, sin establecer prohibiciones como las que sí se han implantado en otros municipios próximos. Entre ellos, el de El Campello, con competencias sobre la playa de Mutxavista, que limita con la Playa de San Juan, en Alicante.
Al margen de esa cuestión específica, lo cierto es que el dictamen técnico -que será debatido y sometido a una primera votación en comisión informativa este jueves- propone la desestimación de la práctica totalidad de las aportaciones planteadas por PSOE, Compromís y Esquerra Unida Podem. De hecho, entre sus sugerencias, solo plantea aceptar modificaciones puntuales respecto a la redacción de determinados artículos para favorecer un mejor entendimiento. O, en su caso, para detallar con mayor especificidad infracciones como la distribución de material publicitario que pueda ensuciar la vía pública. Al respecto, el dictamen sí plantea modificar esa infracción para extenderla a todo folleto impreso (tenga fines comerciales o no), como sugería el grupo municipal del PSOE. El resto de aportaciones registradas por los tres grupos del eje progresista, se desestiman al considerarlas innecesarias o que su inclusión no tendría encaje en una ordenanza sobre limpieza.
No ocurre lo mismo con las enmiendas registradas por Vox, centradas básicamente en el incremento de la cuantía de las sanciones propuestas para incluir una mayor penalización a los infractores. En este sentido, el dictamen deja abierta esa posibilidad a la decisión estrictamente de carácter político que pueda adoptarse en el seno de la comisión, sin oponer ningún reparo a que pueda aumentarse el importe de las sanciones propuestas. Además, el informe técnico también promueve una enmienda transaccional a otra de las sugerencias registradas por Vox por la que se añadiría que las empresas anunciadoras que figuren en las octavillas publicitarias distribuidas en la vía pública pudiesen responder por el pago de multas de forma solidaria junto a la empresa responsable de su edición y a su distribuidor.
A priori, la suma de los votos de PP y Vox podría propiciar que la batería de enmiendas registradas por los voxistas quedasen aprobadas por mayoría. Y, a la postre, los 18 votos de los que disponen los dos partidos también podría facilitar que la ordenanza quedase aprobada de forma provisional en cuanto se eleve a aprobación en pleno, previsiblemente en la sesión ordinaria de este mes de noviembre.
Con ello, PP y Vox volverían a unir sus votos para sacar adelante una nueva normativa municipal, toda vez que su redacción ya había sido consensuada previamente, como ya ha sucedido en el caso de la ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) o como puede suceder en el caso de la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública, después de que Compromís haya anticipado su voto en contra ante la incorporación de una de las alegaciones presentadas por las asociaciones empresariales del sector de la hostelería, con las que se admite ampliar el horario estival para el funcionamiento de las terrazas hasta el 15 de octubre.
